El Metro de Nueva York es uno de los sistemas de transporte más extensos y complejos del planeta. Su historia comenzó el 27 de octubre de 1904, cuando se inauguró oficialmente el primer tramo que unía el Ayuntamiento (City Hall) con Harlem, en Manhattan. Aquel día, miles de personas hicieron fila para viajar en los flamantes trenes subterráneos que cambiarían para siempre la forma de moverse por la ciudad.
La obra estuvo en manos de la compañía Interborough Rapid Transit (IRT) y dirigida por el ingeniero William Barclay Parsons, quien soñaba con una red subterránea que conectara los barrios más poblados con el centro económico de la ciudad. Con el paso de los años, el sistema creció a una velocidad impresionante: en apenas dos décadas ya se había expandido por los cinco distritos de Nueva York.
Hoy, el Metro neoyorquino es administrado por la Metropolitan Transportation Authority (MTA) y forma parte esencial del día a día de millones de personas.
Evolución y características del Metro de Nueva York

En la actualidad, el Metro de Nueva York cuenta con 472 estaciones activas y más de 380 kilómetros de vías en uso, lo que lo convierte en uno de los sistemas ferroviarios urbanos más grandes del mundo. Opera las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y transporta alrededor de 4 millones de pasajeros diarios, según datos oficiales de la MTA.
El sistema está compuesto por 36 líneas identificadas con números o letras, y su trazado combina vías subterráneas y elevadas que recorren Manhattan, Brooklyn, Queens, el Bronx y Staten Island. Además, su infraestructura incluye túneles centenarios, estaciones históricas decoradas con mosaicos artísticos y trenes modernos que conviven con formaciones más antiguas.
Una de sus características más llamativas es su funcionamiento ininterrumpido: incluso durante crisis o tormentas, los trenes suelen mantener su servicio, aunque con demoras o desvíos.
Mirá También

North Brother Island, la tenebrosa isla abandonada de Nueva York que está repleta de misterios
Curiosidades del Metro de Nueva York

A lo largo de sus más de 120 años de historia, el Metro de Nueva York ha sido escenario de películas, leyendas urbanas y momentos insólitos.
Algunas de sus curiosidades más sorprendentes son:
- Protagonista de cine: el Metro aparece en más de 150 películas, desde The Taking of Pelham 123 hasta Spiderman 2.
- Famoso por sus ratas: la presencia de roedores se convirtió casi en un símbolo cultural, al punto de inspirar caricaturas y estudios académicos.
- Estaciones artísticas: la estación Times Square–42nd Street alberga murales y esculturas contemporáneas que la convierten en una galería subterránea.
- Un mapa legendario: el diseño de su plano, creado en 1972 por Massimo Vignelli, marcó un antes y un después en la historia del diseño gráfico.
- Túneles secretos: bajo la estación City Hall aún se conserva el primer andén original de 1904, cerrado al público pero visitable en recorridos especiales.
Un símbolo de identidad

Más allá de su función como medio de transporte, el Metro de Nueva York es una parte inseparable de la identidad neoyorquina. Sus sonidos, sus anuncios y su incesante movimiento representan el pulso de una ciudad que nunca se detiene.
Cada día, millones de personas —turistas, estudiantes, artistas y trabajadores— viajan por sus túneles, haciendo del metro un verdadero retrato subterráneo de la diversidad urbana.
Después de más de un siglo en funcionamiento, este sistema sigue siendo un emblema de la ingeniería moderna y un testigo vivo de la historia de Nueva York.
