¿Por qué Paraguay no tiene costa?

Los países que no tienen costa y, por ende, tampoco cuentan con acceso al mar, se conocen también como naciones sin litoral. En América solo dos países cuentan con esta característica: Paraguay y Bolivia.

Paraguay ya había perdido este beneficio incluso antes de fundarse, hace más de 300 años, cuando el rey Felipe III decidió dividir en dos su territorio. Esto puede significar solo una cosa: Paraguay nunca tuvo salida al mar. Como país, jamás poseyó costa, con lo cual tampoco la perdió.

La idea de que Paraguay perdió su salida al mar es un concepto erróneo que se fue perpetuando a lo largo del tiempo. Desde su formación como entidad política, siempre ha sido un país sin costas.

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¿Por qué Paraguay no tiene salida al mar?

Contrario a la creencia popular, aunque a menudo se diga que Paraguay alguna vez tuvo costas en el Atlántico y que las perdió por errores de los españoles, invasiones portuguesas o guerras, esto es un mito histórico.

Para que el país hubiera tenido litoral marítimo, debería haber sido una entidad geográfica definida con el nombre "Paraguay", con gobierno propio y territorio que llegara al océano.

Sin embargo, la provincia del Paraguay no se creó formalmente hasta 1617, cuando la estableció la Corona española. En ese entonces, la frontera sur del ahora país era el río Paraná, muy lejos del mar.

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De hecho, la palabra "Paraguay" no se usaba en España en el siglo XVI, y no aparece en documentos oficiales. Lo que hoy es el país latinoamericano era simplemente la región alrededor de Asunción.

¿Cuáles son los efectos negativos de la ausencia de costa?

No tener salida al mar presenta varias consecuencias a un país:

• Acceso a mercados - La ausencia de transporte marítimo puede limitar el acceso de Paraguay a ciertos mercados, ya que puede verse afectado por políticas y condiciones externas.
• Comercio y dependencia - Al ser un país sin litoral, la nación depende de puertos en países vecinos (como Argentina y Uruguay) para exportar e importar bienes.
• Desarrollo económico - La limitación puede dificultar la atracción de inversiones extranjeras, ya que muchas industrias dependen del comercio marítimo para operar eficientemente.
• Inversión en infraestructura - La necesidad de desarrollar infraestructuras terrestres eficientes para compensar la falta de puertos puede desviar recursos económicos que podrían ser usados en otros sectores.