Las fronteras de Estados Unidos y México cambiaron a lo largo de los años. No siempre tuvieron la forma que tienen hoy en día. Los actuales estados estadounidenses de California, Nevada, Utah, Nuevo México, Texas y partes de Arizona, Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma antes formaban parte del territorio mexicano.
¿Por qué Estados Unidos se quedó con parte del territorio de México?
Luego de haber conseguido la independencia del Imperio español tras 11 años de guerra, México impulsó la colonización de algunos territorios al norte. Para ello, tomaron medidas como la venta de terreno a bajo precio, la posibilidad de acceder a un crédito para comprar una propiedad y exención de impuestos durante cinco años a todo aquel que quisiera convertirse en ciudadano mexicano. Algunas de las personas que decidieron aprovechar estos beneficios fueron estadounidenses.
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En aquel momento, en esa zona había más personas que hablaban inglés que español y comenzaron a reclamar la anexión de Texas a Estados Unidos. Después de una votación en el Congreso, en 1845 se aprobó la petición. En marzo de 1846, Estados Unidos declaró la guerra a México y el primero consiguió muchas más victorias militares que el segundo, que tuvo que sentarse a negociar la paz con todas las de perder.
El fin de la guerra llegó con la firma del Tratado de Guadalupe-Hidalgo, oficialmente llamado Tratado de Paz, Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América. Se hizo oficial el 2 de febrero de 1848.
Con él se definieron las nuevas fronteras del territorio: a partir de aquel momento, el río Bravo o Grande sería el límite entre Texas y México y la protección de los derechos civiles y de propiedad de los mexicanos que permanecieran en el entonces ya territorio estadounidense, aunque esa última cláusula no se cumplió.
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Fue así que Estados Unidos se quedó con más de la mitad del territorio mexicano.
