En la ciudad rusa de San Petersburgo, desde comienzos del siglo XIX se encuentra en pie la gigantesca catedral de San Isaac, que sorprende con su tamaño y con su cúpula, que se construyó con 100 kilogramos de oro.
La historia de la construcción actual inició en 1818. Pero, tal cual lo demuestran registros antiguos, en el lugar existieron otros templos de menor tamaño.
Finalmente, otra de las mayores curiosidades de la catedral de San Isaac es que desde 1931, se identifica como un museo. Es decir, la mayoría de las ceremonias religiosas se organizan en una capilla lindera y el cuerpo principal solo se utiliza para eventos puntuales.
¿Cómo eran los primeros templos que se construyeron en el lugar?
Previo a la edificación de la catedral de San Isaac actual, en este predio de San Petersburgo existieron otros templos, de menor dimensión, que aún figuran en los libros de historia.
Por un lado, la primera fue una pequeña iglesia de madera, que se dedicó al monje Isaac (de la comunión ortodoxa) y permaneció en pie durante largas décadas.
Luego, las autoridades de la ciudad ordenaron remodelar el lugar: decidieron sustituirlo por una iglesia de piedra, mucho más grande, que resistió hasta el siglo XVIII.
Con el correr del tiempo, el templo tuvo el mismo destino que el de madera. Salvo que, en las tareas de remodelación, se intentó conservar algunas de sus paredes. Pero esta decisión, por un tema estructural, fue imposible de sostener.
¿Por qué la construcción de la catedral de San Isaac demoró 40 años?
Si bien el proyecto de la construcción de la catedral de San Isaac avanzó con éxito y se concretó en 1818, la obra duró mucho más de lo esperado, como consecuencia de las dificultades que surgieron en el proceso.
Debido a las características del suelo pantanoso de San Petersburgo, resultó complejo diseñar una estructura capaz de soportar el peso del nuevo edificio religioso.
Tras estudiar la situación, y bajo la supervisión del arquitecto francés Auguste Montferrand, 125.000 trabajadores instalaron 13.000 pilotes de pino de 25 centímetros de diámetro (cada uno), que se sumaron a los 11.000 utilizados en el templo anterior.
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De esta manera, se logró una cimentación de 14,5 metros de grosor, de los cuales 7,5 metros corresponden a la altura de los pilotes y los 7 metros restantes, a las losas de piedra colocadas.
Una vez que se solucionó este desafío, la construcción de la catedral de San Isaac avanzó a mayor velocidad y se terminó en 1858. Desde entonces, ha ganado popularidad y experimentó diversos trabajos de mantenimiento y remodelación que le entregaron su aspecto actual.
¿Qué otras características de la catedral de San Isaac sorprenden a los turistas?
La catedral de San Isaac es un templo repleto de curiosidades. Es decir, además de las mencionadas en párrafos anteriores, hay muchas más, que todo curioso debería conocer.
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Por lo tanto, luego de apreciar el aspecto del edificio religioso en las fotos de esta nota, también hay que recordar que:
- Oficialmente se llama catedral de San Isaac de Dalmacia.
- Es la segunda iglesia ortodoxa oriental más alta del mundo, después de la catedral del Cristo Salvador de Moscú.
- Se convirtió en un museo a mediados de 1931.
- Recibe más de un millón de visitas cada año.
- Se decoró con 43 tipos de minerales.
- Resalta con su cúpula dorada de 21,8 metros de altura.
- Tiene capacidad para 14.000 personas.
- Alberga un mirador panorámico.
- Mide 107 metros de largo, 101,5 metros de alto y 97,6 metros de ancho.