Santa Teresita es uno de los destinos más elegidos de la Costa Atlántica bonaerense. Con su extensa playa, sus balnearios y su historia de más de 70 años, este rincón del Partido de La Costa combina tradición y turismo, atrayendo a miles de visitantes cada verano. Pero detrás de sus arenas doradas y su ambiente familiar, hay una historia que comenzó mucho antes de convertirse en el balneario que conocemos hoy.
Los inicios de Santa Teresita
La historia de Santa Teresita se remonta a 1946, cuando un grupo de vecinos y emprendedores decidió urbanizar una zona de médanos y bosques junto al mar. Según el sitio oficial de la localidad, la iniciativa estuvo impulsada por la empresa “Fomento Inmobiliario Atlántico”, que loteó los terrenos y comenzó las obras de infraestructura.
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En aquellos primeros años, la zona carecía de servicios básicos y los accesos eran difíciles, pero el atractivo del mar impulsó su crecimiento. Los turistas llegaban principalmente en verano, alojándose en casas de familia y, con el tiempo, en pequeños hoteles.
Algunos hitos en la historia de Santa Teresita:
- 1946: inicio de la urbanización.
- 1948: se inaugura el primer hotel de la localidad.
- 1950: comienza la construcción del muelle de pesca, hoy uno de sus íconos.
Santa Teresita: el origen del nombre
El nombre de Santa Teresita fue elegido en honor a Santa Teresa del Niño Jesús, también conocida como Santa Teresita de Lisieux, una figura religiosa muy venerada por la comunidad católica. La elección del nombre reflejó el espíritu de unión y fe de los primeros pobladores.
Esta identidad se mantuvo viva en la cultura local, tanto en las celebraciones religiosas como en la denominación de instituciones, clubes y espacios públicos. Incluso, la imagen de la santa está presente en la capilla de la localidad, que recibe a visitantes y fieles durante todo el año.
Una playa con historia y presente
Hoy, Santa Teresita combina su pasado de pueblo costero con una amplia oferta turística. Sus playas extensas, el muelle, el acuario y las actividades recreativas la convierten en un destino ideal para familias. Además, la localidad cuenta con una activa vida comercial y cultural, que se intensifica durante la temporada alta.
