Entre médanos áridos y scorched coastlines, nació Villa Gesell, un destino que hoy concentra miles de visitantes cada verano. Pero sus orígenes no fueron turísticos, sino fruto del empeño de un hombre y un bosque.
El origen de Villa Gesell
En 1931, el emprendedor Carlos Idaho Gesell compró más de 1.600 hectáreas de dunas costeras consideradas inútiles. Esa tierra desolada, limitada solo por el ganado cimarrón, se convirtió en su proyecto de vida. Su idea inicial no era levantar una ciudad, sino asegurar madera para su fábrica de muebles para bebés, mediante la forestación con pinos y acacias.
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En 1932, construyó su hogar, conocido hoy como “la Casa de las Cuatro Puertas”, destinada a resistir las dunas móviles. Poco a poco, la vegetación comenzó a dominar, y la población fue llegando: primero naturistas y artistas conscientes del entorno, luego jóvenes que adoptaron la estética hippie de los años 60.
De proyecto forestal a ciudad turística
A mediados de los 40, el poblado adoptó el nombre Villa Silvio Gesell, en homenaje al padre de Carlos, economista innovador. Posteriormente, se consolidó el nombre actual, Villa Gesell. En 1970 fue declarada oficialmente ciudad.
Desde entonces, su crecimiento fue constante, con hoteles, avenidas y residencias que respetaban el entorno natural diseñado por su fundador. Hoy es cabecera del partido homónimo y puerta de acceso a otras localidades como Mar de las Pampas, Las Gaviotas y Mar Azul.
Villa Gesell: naturaleza, historia y turismo
- Fundación forestal: 1931 por Carlos Gesell sobre dunas desérticas.
- Casa emblemática: “Casa de las Cuatro Puertas” (1932), hoy museo.
- Cambio de nombre: de Villa Silvio Gesell a Villa Gesell, década de 1940.
- Declaratoria ciudad: 1970 en la provincia de Buenos Aires.
Hoy, atrae a familias, jóvenes y visitantes buscando naturaleza. Con sus amplias playas, arquitectura particular, vida nocturna, eventos culturales y gastronomía regional, se mantiene fiel al espíritu de su fundador. También conserva su mirada verde: forestada, viva y resiliente.