"¿Cómo nos ven en el exterior?" es una pregunta que solemos hacernos los argentina. Cada tanto, las representaciones que se realizan de forma internacional sobre la cultura y esencia de nuestro país no son tan acertadas. Es el caso de Down Argentine Way, una película estadounidense que tuvo su estreno en 1940.
Su trama muestra a una mujer estadounidense (Betty Grable) quien se enamora del argentino Ricardo Quintana (Don Ameche), un criador de caballos, hijo de un famoso productor argentino conocido por su caballos saltadores. Sin embargo, una enemistad de larga data entre los padres de ambos personajes les impide mantener cualquier tipo de relación.
La película contó con la actuación de Betty Grable en su primer papel importante en el cine, y la participación especial de la cantante Carmen Miranda en su primera película en Estados Unidos.
Las críticas y prohibición en Argentina
Titulada "Serenata Argentina" en la versión en castellano, forma parte de la lista de películas hechas como parte de la “política del buen vecino”, mediante la cual Estados Unidos buscaba fortalecer su relación con los países latinoamericanos en un contexto de guerra mundial. A pesar de su intención de mostrar Argentina al mundo, no tuvo una buena recepción entre los argentinos. ¿Por qué?
Su principal error fue presentar un estereotipo: Argentina se presenta como un país tropical, y se da a entender que todos los países latinoamericanos se ven iguales.
La película recibió fuertes críticas en Latinoamérica, y hasta se prohibió en Argentina. Sin embargo, en Estados Unidos fue muy exitosa: recibió tres nominaciones para la 13.ª edición de los Oscars.
Sinopsis de Down Argentine Way
En Argentina vive Diego Quintana (Henry Stephenson), un criador de caballos que se enfada cuando se entera de que Binnie Crawford (Charlotte Greenwood) quiere comprar sus caballos. Diego tuvo una pelea seria con el hermano de Binnie, Willis, que lo engañó años atrás, y le dice a su hijo Ricardo (Don Ameche) que no le venda a nadie de esa familia. Ricardo se siente atraído por Glenda Crawford (Betty Grable), una hermosa joven, a quien había prometido vender un animal sin saber que era la sobrina del enemigo de su padre. Al enterarse de parentesco inventa una excusa y cancela la venta, lo que desencadena una serie de confusiones.