Para estos empleados de Turquía, los libros no pueden ser considerados como basura y se les ocurrió la maravillosa idea de montar una biblioteca con los libros encontrados en la basura en una fábrica de ladrillos abandonada hace 20 años. Los basureros ambientaron allí un espacio de ocio y descanso, donde pasan sus ratos libres leyendo diversos títulos y jugando al ajedrez.

En una primera instancia, la biblioteca fue planteada para que los trabajadores y sus familias pudieran llevarse libros a sus casas durante 15 días, y luego decidieron abrirla a todo el mundo. Ofrece a sus visitantes todos los géneros literarios, historietas, investigaciones científicas y hasta libros en otros idiomas.

Además, estos creativos recolectores de basura no desperdician nada, los libros que no puede ser leídos por el maltrato que sufrieron, son transformados en apoya libros y las lámparas de la biblioteca están hechas de antiguas tuberías de cobre. También, han puesto una peluquería, una cafetería y oficinas para los administradores del lugar. “Leer libros desarrolla la inteligencia de la gente, fomenta ideas nuevas (…). Aquí hacemos que la gente descubra esas ideas, es algo que te hace más que feliz.” Comenta un empleado de la biblioteca.