La Secretaría de Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires realiza hace ya varios meses el ciclo “Cine Botánico bajo las estrellas”. La propuesta permite disfrutar a los visitantes del cine en un entorno único: en el Jardín Botánico “Carlos Thays”, ubicado en la Av. Santa Fe 3951.
La entrada es gratuita con inscripción previa: para asistir los interesados deben anotarse en la cuenta de instagram @BaAmbiente. Los cupos son limitados y, a razón de que se realiza al aire libre, se suspende en caso de lluvia.
Dentro de las producciones ya proyectadas en pantalla grande, se encuentran El amor menos pensado (dirigida por Juan Vera, con las actuaciones de Ricardo Darín y Mercedes Morán), Granizo (de Marcos Carnevale, protagonizada por Guillermo Francella) y Un novio para mi mujer” (de Juan Taratuto y con la participación de Adrián Suar y Valeria Bertuccelli), entre otras.
“Los vecinos y vecinas van a poder disfrutar del mejor cine nacional en uno de los lugares más hermosos de la Ciudad. Queremos que los porteños descubran estos espacios que cuentan con una riqueza natural y ambiental únicas y que están al alcance de su mano. Por eso desarrollamos este tipo de propuestas para toda la familia”, expresó Inés Gorbea, secretaria de Ambiente de la Ciudad.
El Jardín Botánico
El Jardín Botánico "Carlos Thays" se ubica en el barrio de Palermo. Es uno de los jardines más importantes de la provincia de Buenos Aires. Su inauguración fue el 7 de septiembre de 1898 en el predio de forma triangular que está limitado por las avenidas Santa Fe y Las Heras, y la calle República Árabe Siria.
Es un amplio espacio verde que abarca 7 hectáreas y 1580 especies vegetales, donde se puede encontrar naturaleza, arte, educación e historia. Entre sus objetivos se destacan la conservación de biodiversidad y la educación ambiental en todo el nivel escolar, terciario y universitario. A esos fines, conserva una importante colección viva de ejemplares arbóreos con aproximadamente 5 hectáreas destinadas a la flora argentina y unas 2 hectáreas con especies de los bosques templados de los cinco continentes.
Entre muchas otras distinciones, fue declarado Monumento Nacional por su carácter cultural y natural en 1996 y representa un reservorio natural por su localización plenamente urbana.
Entre los ejemplares vegetales que conforman sus colecciones vivas hay algunos que son únicos en la ciudad y, en ciertos casos, únicos en el país.