José Gervasio Artigas es recordado por ser uno de los grandes líderes de la independencia sudamericana. Su figura es símbolo de lucha y federalismo, especialmente en Uruguay y Argentina. Pero, más allá de su vida política y militar, Artigas también vivió intensos vínculos personales, atravesados por el amor y las adversidades. Algunas de estas historias han sido poco difundidas, aunque permiten conocer una dimensión más íntima y humana del prócer.
Artigas y Rosalía Villagrán, su primer gran amor
La primera relación reconocida de Artigas fue con Rosalía Rafaela Villagrán, con quien se casó en 1797. Juntos tuvieron cuatro hijos. Rosalía falleció en 1804, cuando Artigas tenía apenas 40 años, lo que marcó profundamente su vida. Durante esos años, él aún no había alcanzado notoriedad pública, pero ya comenzaba a forjar su identidad como líder político y militar.
El vínculo con Rosalía fue formalizado según los registros de la Iglesia, y durante mucho tiempo se pensó que había sido su única compañera. Sin embargo, años más tarde, nuevos documentos y estudios revelaron la existencia de otra figura clave en su vida: Melchora Cuenca.
Melchora Cuenca: compañera en el exilio y en la lucha
Melchora Cuenca fue una mujer afrodescendiente, libre y comprometida con las ideas revolucionarias. Conoció a Artigas durante los años de resistencia en la Banda Oriental, y fue su compañera hasta el final. Juntos tuvieron dos hijos: Manuel y María. Uno de ellos fue adoptado por el comandante Andrés Guacurarí, más conocido como Andresito, quien se convertiría en una figura destacada de la resistencia en el Litoral.
Melchora acompañó a Artigas durante su exilio en Paraguay, desde 1820 hasta su muerte en 1850. Aunque no existe constancia de un casamiento oficial, convivieron durante décadas. La historiadora uruguaya Ana Ribeiro y otros autores han destacado la importancia de este vínculo, que fue silenciado durante mucho tiempo por los relatos oficiales.
Una historia poco conocida del prócer Artigas
Además de Rosalía y Melchora, algunos textos mencionan brevemente otros vínculos afectivos en la vida de Artigas, aunque sin mayor documentación. Lo cierto es que estos amores estuvieron marcados por la intensidad de la época: guerras, exilios, ideales y decisiones que cambiaban el rumbo de América del Sur.
Algunos datos sobre la vida amorosa de Artigas:
- En 1797 se casó con Rosalía Villagrán, con quien tuvo cuatro hijos.
- En su exilio en Paraguay vivió con Melchora Cuenca, madre de sus últimos hijos.
- Su hijo Manuel Artigas Cuenca fue adoptado por Andresito Guacurarí, caudillo y aliado.
Estas historias de amor muestran a un Artigas más cercano, que sintió, sufrió y amó en medio de la lucha por sus ideales. En la intimidad de su vida, como en los campos de batalla, dejó huellas que aún resuenan en la historia.
