En pleno centro de la ciudad Córdoba se alza la Casona del Marqués de Sobremonte, una construcción colonial del siglo XVIII que fue residencia del gobernador y luego virrey Rafael de Sobremonte. Hoy funciona como Museo Histórico Provincial Marqués de Sobremonte, y refleja no solo la arquitectura de la época, sino también fragmentos de la memoria regional.
¿Quién ordenó construirla y cómo era su estilo?
La obra fue iniciada por el comerciante español Don José Rodríguez alrededor de 1752 y finalizada dos décadas después. Construida en ladrillo y piedra unidos con cal (calicanto), la casa presenta gruesos muros de casi un metro de ancho, techos abovedados y tejas “muslera” moldeadas artesanalmente sobre las piernas de los constructores. Con dos plantas, balcón corrido en esquina y cinco patios, su diseño combina funciones públicas y domésticas, típicas de una casa solariega tardocolonial.
Rafael de Sobremonte: de gobernador a virrey con rol en Córdoba
Rafael de Sobremonte nació en Sevilla el 27 de noviembre de 1745. Fue nombrado gobernador‑intendente de Córdoba del Tucumán en 1783 e instaló su residencia en esta casona entre 1784 y 1796. Luego ascendería a Virrey del Río de la Plata. Aunque en Buenos Aires su figura quedó vinculada a la fuga ante las invasiones inglesas, en Córdoba se le reconoce como un administrador visionario que ordenó calles, trajo agua potable y organizó defensas urbanas en momentos difíciles.
Una casona que fue el refugio de Sobremonte en tiempos de guerra
Cuando los ingleses invadieron Buenos Aires en 1806, Sobremonte trasladó la capital del virreinato a Córdoba y utilizó esta casa como punto estratégico. Desde allí coordinó acciones defensivas con líderes locales como Juan Bautista Bustos. En la provincia se valoró esta decisión como leal y responsable, distinta a la mirada porteña que vinculó su retirada con cobardía.
¿Cuándo se transformó en museo y fue protegida?
En 1919, el gobierno provincial compró la propiedad, transformándola en Museo Histórico Colonial. Luego, en 1941, fue declarada Monumento Histórico Nacional y en 1944 recibió su nombre actual, en homenaje al Marqués de Sobremonte.
El museo hoy: arquitectura, patios y colecciones
El edificio conserva su diseño original: cinco patios, 26 habitaciones y una capilla. El primero estaba reservado al comercio, con tiendas y trastiendas sobre la esquina. Los patios posteriores eran privados o de servicios, con huerta, establos y zonas de trabajo. Un balcón corrido con ménsulas talladas en madera y techos abovedados reflejan su estética barroca española.
Entre sus colecciones destacan piezas donadas por Monseñor Pablo Cabrera y la familia Wolf: armas antiguas, imaginería religiosa, mobiliario colonial, pinturas americanas y objetos luso-brasileños. Además se exhibe uno de los pocos órganos musicales de cámara del siglo XVIII en América Latina. El museo también realiza conciertos en su patio central, integrando su espacio arquitectónico con actividades culturales.
Un símbolo del legado colonial cordobés
Este museo es una pieza fundamental para entender la arquitectura y la vida social de la Córdoba colonial. Al conservar la estructura y los objetos originales, permite conocer cómo se vivía en una ciudad que, durante el Virreinato, no era solo un paso hacia el interior, sino también sede de decisiones políticas y culturales. Gracias a su valor artístico e histórico, su rol educativo y su arquitectura única, la casona se mantiene como faro patrimonial de la provincia.
La Casona del Marqués de Sobremonte a través de los años: fotos históricas
Imágenes del interior Casona del Marqués de Sobremonte
fotos: Córdoba turismo, Córdoba Cultura, Wikimedia Commons
