La canción infantil "Que llueva, que llueva" es, probablemente, una de las más escuchadas y cantadas hasta el cansancio. Lo cierto es que la letra, que rima a la perfección, es bastante pegadiza y fácil de aprender. Además, es ideal para recitar en un día lluvioso tanto por adultos como por niños.
Aunque en Argentina y otros países de Sudamérica tiene una versión corta, en realidad la canción es más extensa y en su mayoría es distinta. Lo único que se repite en ambas es la expresión inicial: "Que llueva, que llueva" y algunas palabras.
Con el tiempo, sin embargo, surgieron distintas versiones que, como sucede con los cuentos anónimos, se adaptan a las costumbres y tradiciones de cada país.
¿Cuál es la historia de la canción infantil?
En Argentina, la versión que conocemos es moderna y tiene los siguientes versos: Que llueva, que llueva/ la vieja está en la cueva/ Los pajaritos cantan/ la vieja se levanta/ Que si, que no/ ¡que caiga un chaparrón!/ Arriba del colchón/ ¡con agua y con jabón!
Sin embargo, la original tiene cientos de años de historia, ya que data del siglo XVI. La canción infantil de origen popular surgió, hasta donde se sabe, en un pueblo rural de la costa este de España, perteneciente a la Comunidad Valenciana.
Allí estaba la famosa Cueva Santa, que siglos atrás tenía una capilla dedicada, precisamente a la Virgen de la Cueva. Cuando llegó el año 1726, un periodo de sequía puso en peligro las cosechas, y por eso los campesinos fueron a rezarle a dicha Virgen.
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Al día siguiente, contra todo pronóstico, llovió durante largo rato. Desde ese momento, y cada vez que lo necesitaran, los campesinos cantaban la canción para que la Virgen bendijera sus cosechas.
¿Cuál es la letra original de "Que llueva, que llueva"?
Aunque en Argentina cantemos "que llueva/ que llueva/ la vieja está en la cueva", la versión original comienza con "que llueva/ que llueva/ la virgen de la cueva", haciendo referencia al origen de la famosa canción.
La estrofa que sigue se compone de los siguientes versos: "Los pajaritos cantan/ las nubes se levantan/ que sí, que no/ que caiga un chaparrón/ con azúcar y turrón".
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Y, a pesar de que la versión más conocida en nuestro país termine en esa estrofa, la original continúa: "Que siga lloviendo/ los pájaros corriendo/ florezca la pradera/ al sol de primavera/ que sí, que no/ que caiga un chaparrón/ y no me moje yo". Al finalizar, repite la primera parte.
