Mantener la higiene bucal es un hábito que forma parte de la vida cotidiana de millones de personas. Pero, ¿alguna vez te preguntaste quién inventó el cepillo de dientes y cómo se usaba en sus primeros tiempos? Este objeto esencial tiene una historia que se remonta a siglos atrás, y su evolución está llena de curiosidades.
Aunque hoy los cepillos son livianos, ergonómicos y hechos con materiales sintéticos, sus primeros modelos eran muy diferentes. Los primeros registros de su existencia nos llevan directamente a Asia, mucho antes de la era moderna.
Tres datos clave sobre el cepillo de dientes
- El primer cepillo similar al actual fue creado en China en 1498;
- En 1938, DuPont lanzó el primer cepillo con cerdas de nailon;
- William Addis fue el primer fabricante en serie de cepillos en Europa.
Los primeros registros del cepillo de dientes
El antecedente más antiguo de un cepillo de dientes se remonta a alrededor del año 3000 a. C., cuando civilizaciones como la egipcia utilizaban ramas deshilachadas, conocidas como “masticadores”, para limpiar sus dientes. Sin embargo, el primer objeto similar al cepillo que conocemos hoy fue creado en China en 1498.
Este modelo tenía un mango de bambú o hueso y cerdas hechas con pelos rígidos de cerdo salvaje del norte de China. El invento se usaba para frotar los dientes y eliminar restos de comida, aunque su textura era mucho más áspera de lo que acostumbramos hoy.
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En el siglo XVII, el cepillo de dientes llegó a Europa, pero fue recién a finales del siglo XVIII cuando empezó a producirse de manera industrial. William Addis, un inglés encarcelado en 1770, fabricó uno con hueso y cerdas de animal, y más tarde fundó una empresa para producirlos en masa.
Cómo evolucionó el cepillo de dientes
El gran cambio en la historia del cepillo llegó en el siglo XX. En 1938, la empresa DuPont desarrolló un cepillo con cerdas de nailon, lo que marcó el inicio del diseño moderno: más higiénico, durable y cómodo. A partir de ese momento, el uso del cepillo de dientes se volvió masivo, impulsado también por campañas de salud pública.
Hoy en día existen cepillos manuales, eléctricos y ecológicos, con distintas formas y durezas para adaptarse a las necesidades de cada persona.
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