A 251 años del nacimiento del músico más importante de la historia: Ludwig van Beethoven - Billiken
 

A 251 años del nacimiento del músico más importante de la historia: Ludwig van Beethoven

Sus creaciones influyeron en todo el campo musical del siglo XIX. Como una ironía del destino, este gran músico y compositor sufrió de sordera, lo que sin embargo, no le impidió crear algunas de las sinfonías más hermosas y conocidas de la historia. En esta nota, Billiken te presenta su vida y obra.
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El 16 de diciembre es el aniversario del nacimiento de uno de los músicos y compositores más importantes de la historia: Ludwig van Beethoven, cuyo legado tuvo gran influencia en toda la música del siglo XIX. Se lo considera el último representante del Clasicismo vienés y exponente del Romanticismo.

Nació en 1770 en Bonn, Alemania, y su infancia no fue fácil. El padre del pequeño Beethoven estaba muy impresionado con Mozart, motivo por el cual deseaba que su hijo siguiese sus pasos. Movido por esa iniciativa, le enseñó piano, clarinete y órgano desde los primeros años. Tal era su obsesión que por las noches despertaba a su hijo para que se levantase de la cama a tocar piano delante de conocidos. Eso lo volvía un niño cansado y poco sociable en la escuela. Además, su padre tenía adicción al alcohol y su madre esta frecuentemente enferma.

Quizá por esa formación temprana y obligada, el debut musical de Beethoven sucedió muy rápido. A los siete años realizó su primera actuación frente a público y a los once publicó su primera composición. Cuando tenía 17, encontró una vía de escape a la opresión paterna en su mecenas, el conde Ferdinand von Waldstein, quien le auspició un viaje a Viena donde, aparentemente el joven Beethoven conoció a Mozart.

Después regresó a Alemania por el fallecimiento de su madre y el encarcelamiento de su padre, situaciones que lo obligaron a hacerse cargo de sus hermanos menores, para lo cual tuvo que trabajar dando clases y tocando en una orquesta. Hacia 1792 regresa a Viena, con la ayuda de su mecenas, y ya no regresa a su país natal.

Con veinticuatro años publicó su primera obra importante: tres tríos para piano, violín y violonchelo (Opus 1), y el año siguiente, en 1795, realizó su primer concierto público en Viena como compositor profesional, en el que interpretó sus propias obras. La corte, la nobleza y la Iglesia vienesas acogieron la música de Beethoven y se convirtieron en mecenas y protectores del joven músico.

En el año 1800, presentó en Viena su Primera Sinfonía y, como si fuera una ironía del destino, al año siguiente ya empezó a mostrar signos de sordera, situación que lo desesperó al punto de pensar en el suicidio. Sin embargo, su fuerte convicción de que podía hacer un verdadero aporte a la música hizo que siguiera adelante.

Es en esa época donde su música experimenta un marcado cambio. De ser fresca y ligera pasó a convertirse en turbulenta y épica. Quizá acorde a los tiempos revolucionarios que se vivían en Europa, luego de la Revolución Francesa. En este período, Beethoven dejó lo conciertos y se dedicó a la composición. Al tiempo que descendían sus apariciones en público, aumentaba la creación de nuevas piezas musicales. Por esa época es que compuso, entre otras, la Quinta sinfonía, la Sexta sinfonía o Sinfonía Pastoral, la Obertura Coriolano y la bagatela para piano Para Elisa.

Beethoven fue el primer artista independiente de la historia. Hasta ese momento, los músicos y compositores eran parte del personal doméstico de las casas de la aristocracia, por lo que sus creaciones de debían seguir los gustos de sus amos. En cambio, Beethoven obtuvo una cuantiosa pensión de parte de algunos de sus más ricos admiradores, lo que le permitió vivir (por un tiempo) sin preocupaciones económicas.

En 1814, acabó las Séptima y Octava sinfonías y reformó la ópera Fidelio, que fue un gran éxito, tanto de afluencia de público como económico, al igual que el resto de conciertos que realizó en esa época.

Sus últimos años los pasó aislado, principalmente por la sordera. Su último gran éxito fue la Novena Sinfonía, obra terminada en 1823 y que se estrenó al año siguiente con gran éxito. Su salud iba desmejorando cada vez más. Murió en Viena el 26 de marzo de 1827.

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