Muy poco tiempo después de la aparición de los primeros aviones, un inventor español sorprendió al mundo con el lanzamiento de una aeronave inédita que se llamó autogiro o girocóptero.
Como se aprecia en la imagen principal de esta nota, es posible detectar el motivo por el cual se le otorgó dicho nombre: comparte características con los aviones y, al mismo tiempo, con los helicópteros.
Lamentablemente, el autogiro no tuvo un éxito comercial tan grande y, durante décadas, quedó en el olvido. Pero, por fortuna, su historia se mantiene viva gracias a la existencia de unidades modernas.
¿Quién creó el autogiro?
La existencia del autogiro se debe a la brillante mente del español Juan de la Cierva, que creó el primer prototipo y logró completar un recorrido aéreo de 200 metros con él, en 1917.
Tras aterrizar con éxito, fue por más. Un año después, Cierva realizó una travesía más larga sobre un autogiro, desde un aeródromo ubicado en Getafe y hasta una pista en Cuatro Vientos.
Desde entonces, diversas empresas iniciaron la fabricación de este medio de transporte que, lamentablemente, tuvo un breve éxito. Es decir, a pocos años de su lanzamiento, perdió popularidad y quedó prácticamente en el olvido.
¿Por qué el autogiro perdió popularidad?
Durante sus primeros años, el autogiro permaneció en el mercado porque tenía un formato muy similar a los aviones y a los helicópteros de la época. Pero, tras la evolución de estos medios de transporte, la invención de Juan de la Cierva quedó en desventaja.
Por un lado, los aviones, a diferencia de los autogiros, “picaron en punta” dentro del mercado, gracias a la capacidad de trasladar a grandes grupos de personas. Y, por el otro, los helicópteros también superaron a esta aeronave, gracias al incremento de la potencia y de las prestaciones, en las unidades más modernas.
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Pero, como ya hemos mencionado, el autogiro no desapareció por completo y, para sorpresa de muchos, recientemente se construyeron unidades modernas.
¿Cómo evolucionó este tipo de aeronave?
El autogiro nació como un aeronave con alas, que funcionan como un rotor que gira por la acción del viento, y una hélice, que garantiza su correcta propulsión. Curiosamente, el rotor no está conectado al motor de la aeronave.
Poco tiempo después, esta máquina prescindió de sus alas, que se eliminaron. Es por eso que, en las unidades más nuevas, solo es posible contemplar las hélices.
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Hoy en día, este tipo de aeronave, que tiene espacio para pocos tripulantes, se utiliza con fines recreativos. Es decir, no es un medio de transporte oficial, sino una máquina de exhibición, que realiza recorridos aéreos a baja altura y en determinados momentos.
De todas formas, nadie descarta la posibilidad de que en un futuro cercano el autogiro se convierta en un medio de traslado muy popular.
