El aire acondicionado es un sistema que controla la temperatura, humedad y circulación del aire en un espacio cerrado. Si bien lo solemos asociar con la dispersión de aire frío, la mayoría de estos dipositivos también cuentan con la capacidad de lanzar aire caliente.
¿Cuál es la ciencia detrás de este aparato tan necesario en épocas de calor extremo? Billiken te explica cómo hace este mago del frío para mantenernos templados durante el verano.
¿Cómo funciona y cómo enfría el aire?
Como cualquier tecnología, el aire acondicionado no tiene una única forma de funcionar ni un único modelo. Sin embargo, se puede hacer una descripción general de cómo funciona un sistema típico.
Su proceso se da en ciclos, durante los cuales un gas refrigerante que se encuentra adentro del aparato va cambiando de estado: de líquido a gaseoso y de gaseoso a líquido.
También te puede interesar: ¿Qué es el reconocimiento facial y cómo funciona?
Los cambios de estado en el interior del aire acondicionado sirven, justamente, para absorber el exceso de calor del aire. Esto es porque lo que hace el aire acondicionado es extraer el aire caliente del lugar cerrado y crear aire frío.
El proceso es, en términos simples, así:
- El dispositivo absorbe el aire caliente del lugar.
- El aire caliente se enfría al pasar por un evaporador que, mediante algunos cambios de estado y gases refrigerantes, extrae su calor.
- Se expulsa ese calor hacia afuera para que no vuelva a la habitación.
- Se repite el proceso hasta que la habitación esté tan fresca como se desee.
¿Quién inventó el aire acondicionado y cuándo?
El creador de la tecnología del aire acondicionado fue Willis Carrier. Todo empezó de joven cuando, trabajando con una impresora a color, se dio cuenta de que el calor alteraba la calidad de las fotos. Esto lo llevó a reflexionar sobre lo importante que era mantener frescos algunos espacios.
También te puede interesar: ¿Cómo combaten el calor en París?
Su idea fue, entonces, desarrollar un dispositivo que lograra justo eso. Llegó a la creación de un aparato equipado con dos bobinas de tuberías. La primera contenía agua fría y la segunda la transportaba, mediante la evaporación de amoníaco.
La invención de Carrier proporcionó la circulación continua de líquidos, secando así el aire, evitando la entrada de humedad y enfriando el ambiente incluso durante largos períodos de tiempo. El resultado: el primer aire acondicionado.
