La nafta es un combustible muy volátil e inflamable, que se usa en motores, lámparas o estufas. Se trata de un derivado del petróleo. La calidad del mismo depende de su origen, es decir, del yacimiento del que es extraído.
Si bien tienen características comunes, su color y viscosidad pueden variar. Deberá someterse a diversos tratamientos para su transformación en distintos productos.
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¿Cómo es el proceso de producción de la nafta?
El petróleo es un líquido de textura aceitosa y pegajosa, que se produce en el interior de la Tierra, debido a la modificación de materia orgánica acumulada, que se extrae mediante la perforación de depósitos subterráneos o submarinos, ubicados en algunas formaciones geológicas.
Luego, se almacena en grandes tanques y se traslada a las refinerías, a través de tuberías o distintos medios de transporte, para convertirse en nafta.
Cuando el petróleo llega a la refinería se somete a la destilación fraccionada, un proceso de separación entre el líquido y sustancias no deseadas, arrastradas desde los yacimientos.
El oro líquido, como lo suelen llamar, se calienta a 600 grados Celsius, hasta que ebulle para capturar el vapor en una torre de destilación. El siguiente paso consiste en procesos de refinación para purificar los productos y mezclarlos con otros químicos y así generar diversos combustibles fósiles de distintas calidades como nafta y gasoil.
¿Cómo llega la nafta a la estación de servicio?
Para trasladar la nafta se utilizan tuberías, barcos o trenes, capaces de enviarla a centros de distribución y guardarla en tanques de almacenamiento. Luego, los camiones cisterna hacen la entrega a las estaciones de servicio donde se deposita en tanques subterráneos.
Entonces, cuando la gente “carga nafta”, hay bombas que succionan el combustible para que llegue los autos.