Existe un tren chino que todos los días atraviesa un edificio de viviendas. Se encuentra en el sur de China, más específicamente en Chongqing, una de las ciudades más pobladas del país oriental, ya que cuenta con más de 35 millones de habitantes.

Se trata de uno de los trenes más largos del mundo. Recorre alrededor de 100 kilómetros y transporta más de 120 millones de personas al año.

Que allí vivan tantas personas dificulta tanto el acceso a la vivienda como la planificación del transporte urbano debido a la falta de espacio. Se necesitaba expandir la línea de tren, pero no podían darse el lujo de derrumbar viviendas. Por eso, el gobierno encontró esta solución: construir un tren que atravesara las casas de 1.500 inquilinos.

Los barrios residenciales no eran el único inconveniente para desarrollar el transporte. Las montañas de la ciudad también dificultaban la obra que permitiría mejorar la calidad de vida de la población.

¿Cómo funciona este tren chino?

El gobierno construyó una línea de tren elevada, llamada línea dos, que durante uno de sus tramos atraviesa un edificio a la altura del sexto piso. Allí se encuentra una de sus estaciones llamada Liziba.

Contrario a lo que podría creerse, el precio de los departamentos aumentó luego de la inauguración de este tren. Además, el ruido que produce es muy bajo: alcanza los 60 decibeles, así que la contaminación sonora es mínima.

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El ruido no dificulta la vida de las personas, ya que los ingenieros implementaron un sistema de insonorización.

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Para su desarrollo, solo se expropiaron las viviendas que estaban entre el sexto y noveno piso, permitiendo conservar el hogar de una mayor cantidad de gente.