Además de los paisajes famosos de Argentina como, por ejemplo, las Cataratas del Iguazú o el Glaciar Perito Moreno, en el país hay algunos atractivos turísticos que se mantienen ocultos y un claro ejemplo es el campo de cráteres de la Bajada del Diablo.
Este enorme predio, ubicado en el corazón de la provincia de Chubut, se formó en un sector remoto, lejos de las grandes ciudades, durante un lapso histórico que abarca de 130.000 a 780.000 años atrás.
Y, a pesar de que ha sido estudiado por expertos de todo el mundo, aún no hay una sola hipótesis que determine qué fenómeno puntual formó los 159 cráteres que se pueden apreciar en la Bajada del Diablo.
¿Cómo se formó el campo de cráteres de la Bajada del Diablo?
El campo de cráteres de la Bajada del Diablo es un punto maravilloso de la Patagonia Argentina, sobre todo por la belleza del paisaje y el misterio que aún genera.
Es decir, no hay dudas de que los cráteres se formaron por el impacto de un objeto que ingresó a la Tierra desde el espacio. Pero, hasta el día de hoy, se desconoce qué fue lo que creó estos enormes agujeros en el suelo.
Lo que más desconcierta a los expertos es que los cráteres no se distribuyen en una elipse de dispersión, como suele ocurrir en la mayoría de los casos, sino que su ubicación es al azar.
Entonces, luego de estudiar la zona al máximo, se llegó a la conclusión de que este paisaje se podría haber formado hace miles de años por:
- El golpe de un asteroide del tipo "pila de escombros", identificado como un cuerpo que tiene una débil fuerza de atracción gravitatoria.
- El impacto del núcleo de un cometa compuesto por hielo, que se habría fragmentado en el espacio cercano a la Tierra.
También te puede interesar > Desierto del Diablo: el lugar de Argentina más parecido al planeta Marte
¿Cuáles son las características del campo de cráteres de la Bajada del Diablo?
Si bien las incógnitas sobre el origen del campo de cráteres de la Bajada del Diablo se mantendrán vivas durante muchos años más, es evidente que este predio, ubicado en una zona remota de Chubut, tiene un alto potencial turístico.
Sin embargo, debido a su ubicación y la poca difusión de su paisaje, este sector de la Patagonia recibe pocas visitas al año e incluso hay quienes desconocen su existencia.
Por lo tanto, antes de organizar un viaje para disfrutar de los cráteres de la Bajada del Diablo, es importante saber que este lugar:
- Cubre un campo de 27 kilómetros de longitud por 15 kilómetros de ancho.
- Está compuesto por 159 cráteres que tienen un diámetro de entre 100 y 400 metros.
- Tiene cráteres con una profundidad de hasta 50 metros.
- Recibe el nombre de "Bajada del Diablo" en relación a un pequeño barrio rural que se encuentra en las inmediaciones.
- Se formó sobre una meseta de rocas volcánicas.
- Es identificado como uno de los campos de cráteres con mayor número de impactos simultáneos en el mundo.
- Se lo reconoce como el único punto de la Patagonia que mantiene registros del impacto de objetos espaciales.
También te puede interesar > ¿Sabías que en Mendoza hay un desierto negro?
¿Cómo se puede visitar este punto turístico de Argentina?
Aunque el campo de cráteres de la Bajada del Diablo se encuentra en un lugar remoto de la provincia de Chubut, la ruta a seguir para conocerlo no tiene mayores dificultades (a excepción del último tramo).
La ciudad más cercana es Trelew, que está ubicada a 240 kilómetros. Y, quienes tomen esta gran urbanización como punto de partida, deberán iniciar su viaje sobre la Ruta Nacional 25.
Luego, pocos kilómetros antes de llegar a la localidad de Las Chapas, es necesario tomar un desvío por la Ruta Provincial 11 hasta llegar al Bar "El Palenque".
Finalmente, habrá que contactar algún guía local o vecino de la zona para consultar sobre cuál es el camino rural ideal para completar esta última parte del viaje hasta el campo de cráteres de la Bajada del Diablo.
Eso sí. Es importante recordar que en este sector de Chubut no hay ningún tipo de estación de servicio ni grandes alternativas de alojamiento. Por lo tanto, visitar los cráteres requiere de una buena preparación.
