Aunque mide solo 7 centímetros de longitud, el poder de su veneno y su amplia distribución, generan preocupación en la región.
El escorpión más peligroso de Sudamérica es un pequeño animal, que solo mide 7 centímetros de longitud. Sin embargo, a pesar de su tamaño, tiene un veneno muy poderoso, que puede causar la muerte de un ser humano.
Esta especie, conocida como escorpión amarillo o “Tityus serrulatus”, por su nombre científico, habita en poblaciones multitudinarias, que incluso pueden sobrevivir sin problemas en ámbitos urbanos.
Es por eso que, con el correr de los años y su expansión en ciudades, los registros de picaduras se han incrementado y la preocupación de las personas no cesa.
Hasta el momento, expertos confirman que el escorpión más peligroso de Sudamérica solo habita en las regiones del medio y sureste de Brasil. Por lo tanto, es el único país donde se han registrado picaduras.
Debido a sus hábitos de alimentación (insectos) y su capacidad para pasar meses sin comer en alcantarillas y otros huecos de grandes ciudades, en la última década se han detectado ejemplares en puntos naturales y urbanos de:
Dado que Brasil ha registrado más de 150.000 picaduras anuales del escorpión más peligroso de Sudamérica, es fundamental tener en cuenta las características principales de su cuerpo, para identificarlo de inmediato.
Por un lado, y como ya mencionamos, es un animal pequeño, que mide un máximo de 7 centímetros. Pero, además, también hay que recordar que:
Por último, pero no menos importante, al momento de analizar cada aspecto del escorpión más peligroso de Sudamérica, hay que poner atención en qué tipo de veneno tiene y cuál es la consecuencia de que ingrese en nuestro cuerpo.
En simples palabras, es una sustancia que mezcla toxinas peptídicas y sales, que afectan directamente al sistema nervioso. Además, es una picadura muy dolorosa, que nos sensibiliza en cuestión de segundos. Es decir, tras sufrir un episodio de estas características, nos dolerá cualquier tipo de contacto corporal.
Y, aunque el veneno de un escorpión amarillo impacta primero en el sistema nervioso, luego interviene nuestro sistema respiratorio. Al conseguirlo, muchas víctimas de este animal no sobreviven.
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