Se encuentra en el extremo norte de Estados Unidos, tiene un clima extremo y fue escalada por cientos de personas durante el último siglo.
El territorio de Estados Unidos es tan grande que, como era de esperar, está repleto de elevaciones geográficas. Una de ellas es conocida como “Monte Denali” y es considerada la montaña más alta de América del Norte.
Este pico, que se encuentra en el enorme estado de Alaska, también recibe el nombre de “Monte McKinley” y resalta en el paisaje por su enorme prominencia, que prácticamente duplica a la del Monte Everest.
Y, por una seguidilla de factores como el recién mencionado, la montaña más alta de América del Norte también es una de las más temidas y extremas para los escaladores de todo el mundo.
Según la medición más reciente, el Monte Denali es la montaña más alta de América del Norte porque alcanza una altura de 6.190 metros sobre el nivel del mar.
Sin embargo, hace 100 años, cuando no era posible determinar la altitud exacta de ningún pico, por la falta de tecnología, expertos ya anunciaban que su cumbre era una de las más elevadas del continente.
Finalmente, al hablar sobre la historia del Monte Denali, es necesario mencionar que la primera ascensión exitosa a su espacio más elevado, ocurrió el 7 de junio de 1913, en una expedición integrada por:
Aunque el Monte Denali es la montaña más alta de América del Norte, no está cerca de ser una de las más elevadas del mundo, ya que nuestro planeta tiene 14 picos por encima de los 8.000 metros sobre el nivel del mar.
De todas formas, su cumbre es considerada una de las más complejas de conquistar, como consecuencia de su prominencia (6.140 metros) y su:
La montaña más alta de América del Norte integra el parque nacional y reserva Denali, que se fundó sobre la cordillera de Alaska. Por lo tanto, el frío es un valor muy importante a tener en cuenta por todos los aventureros experimentados que desean alcanzar su cumbre.
Gracias a los datos obtenidos por una base meteorológica que se instaló sobre una de sus laderas, se llegó a la conclusión de que el día más frío en la historia de la montaña fue el 1 de diciembre de 2003, cuando se registraron -59,7°C.
Eso sí, también es fundamental mencionar la jornada del 30 de noviembre del 2003, cuando el termómetro registró -59,1°C y una sensación térmica de -83,4°C que, hasta el momento, permanece como la cifra más baja de América del Norte.
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