Ocurrió el 23 de noviembre de 1977, alcanzó 7,5 grados en la escala de Richter y dejó un saldo de 65 fallecidos y más de 300 heridos.
Debido a su posición en el mapa, Argentina es un país con una intensa actividad sísmica que afecta, principalmente, a las provincias linderas a la Cordillera de los Andes.
Y, si bien uno de los terremotos más recordados fue el que destruyó la ciudad de San Juan el 15 de enero de 1944, el más fuerte en la historia del país tuvo lugar en la misma provincia, 33 años después.
Este sismo, que sorprendió a miles de personas durante las primeras horas del día y que se pudo sentir en otras provincias, alcanzó una magnitud sin precedentes y dejó un saldo de 65 fallecidos.
La mañana del miércoles 23 de noviembre de 1977 comenzó como cualquier otra jornada en San Juan, hasta que la naturaleza desató un fuerte terremoto, con epicentro en la Sierra de Pie de Palo, precisamente a las 6.20.
Debido a su cercanía, la ciudad más afectada fue Caucete, identificada como una pequeña población ubicada a 31 kilómetros de la capital provincial, en donde el sismo también se sintió con fuerza.
Y, a pesar de que el temblor no generó pérdidas materiales masivas o un alto número de víctimas, en comparación al desastroso terremoto que también afectó la zona en 1944, este aún se mantiene como el más fuerte de Argentina.
Como hemos mencionado, el terremoto de Caucete tuvo un daño mucho menor al terremoto de San Juan ocurrido 33 años antes. Es decir, el de 1977 dejó un saldo de 65 fallecidos y más de 300 heridos, mientras que el de 1944 tuvo entre 9.000 y 15.000 víctimas fatales, además de ocasionar una destrucción total de la antigua capital.
Pero, a la hora de comparar ambos temblores por su magnitud, el de Caucete (7,5 grados en la escala de Richter), supera por muy poco al de San Juan (7,4 grados en la escala de Richter).
De todas formas, su impactante potencia no fue el único detalle curioso del terremoto más fuerte de Argentina, ya que también fue relevante porque:
Además del número de fallecidos y de heridos, que fue considerable, el terremoto más fuerte de Argentina también dio lugar a pérdidas materiales valuadas en 186 millones de dólares, si se tiene en cuenta los daños en la estructura social, sumados a los producidos en la estructura productiva.
Y, como si no bastara con el “sismo doble” de la mañana, un tercer temblor se produjo en San Juan, antes de que terminara el fatídico 23 de noviembre de 1977. En este caso, fue un terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter, con epicentro en la localidad de Villa Media Agua.
Además, especialistas en la historia sísmica de Argentina han confirmado que otra consecuencia del temblor masivo fueron las 340 réplicas, de menor intensidad, que se registraron hasta el 14 de diciembre de 1977.
Finalmente, como una clara evidencia de lo que significó el terremoto de Caucete en términos sociales, en 1981 se determinó que el 23 de noviembre sea declarado el Día de Defensa Civil Argentina, con el objetivo de recordar a las víctimas y homenajear a los héroes que trabajaron para salvar a cientos de personas.
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