Hay indicios que indican que las habilidades arquitectónicas en las personas están presentes desde el Homo habilis. En 1962 se hallaron restos de lo que podría haber sido una de las primeras construcciones del mundo.

El círculo fue encontrado en la garganta de Olduvai, un conjunto de yacimientos arqueológicos en Tanzania. Medía 366 × 427 × 30 centímetros y estaba hecho de rocas volcánicas que medían entre 15 y 23 centímetros de altura.

Los especialistas creen que esas piedras funcionaban como soporte de unos postes y que todo era parte de la estructura de una especie de cabaña rudimentaria.

Habilidades arquitectónicas: una de las características del ser humano

La arquitectura nace con las primeras comunidades que desarrollaron un estilo de vida sedentario. Con este cambio de vida se generó la necesidad de crear espacios para dormir y almacenar cosas. En un principio, las cuevas, creaciones de la naturaleza, fueron utilizadas con este fin, pero con el correr de los años, hombres y mujeres pudieron desenvolverse en este área y construir sus propias viviendas.

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Al igual que las características físicas de las personas, este arte que consiste en modificar el hábitat humano fue evolucionando. Desde la época de los egipcios y romanos, hasta la actualidad, la arquitectura no deja de sorprendernos.

¿Dónde queda la garganta de Olduvai?

La garganta de Olduvai es un yacimiento paleontológico y arqueológico en Tanzania. Gracias a los restos fósiles allí encontrados, fue posible reconstruir parte de la evolución humana, y no solamente de las características físicas, sino también de sus habilidades.

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Cerca se encuentra el Museo de la garganta de Olduvai, refundado en 2017, en donde hay exposiciones relativas a los hallazgos de la zona. Es un sitio turístico fundamental para los amantes de la historia.