Hace tan solo 166 años, la comunicación entre dos puntos lejanos, en términos geográficos, era una odisea, en comparación a la actual. Hoy en día, enviar un mensaje escrito o multimedia a cualquier lugar del mundo, demora menos de un segundo. Pero en el siglo XIX, cuando entró en servicio el primer cable telegráfico transatlántico, el panorama era muy distinto.
Esta herramienta permitía transmitir un mensaje entre dos continentes. Pero, entre la emisión del mismo y la recepción, podía pasar casi un día. Y, aunque nos resulte alarmante, en aquella época era todo un avance, ya que antes de 1858, el mismo proceso podía demorar hasta diez días.
En fin. El primer cable telegráfico transatlántico estuvo en servicio durante pocas semanas y este medio de comunicación quedó obsoleto hace más de un siglo. Pero, sin lugar a dudas, sentó las bases para la instalación de los cables que actualmente facilitan la comunicación internacional e intercontinental.
¿Cuándo se estrenó el primer cable telegráfico transatlántico?
El primer prototipo de un telégrafo se estrenó en 1833, por iniciativa del alemán Carl Friedrich Gauss. Pocos años después, dentro de la misma década, se desarrolló como un servicio de comunicación moderno.
Sin embargo, no fue hasta el 16 de agosto de 1858 que entró en servicio el primer cable telegráfico transatlántico que, como su nombre lo indica, cruzaba el océano Atlántico. Precisamente, el tendido del cable enlazaba Telegraph Field, ubicado en una isla al oeste de Irlanda, con Heart's Content, en el este de Terranova, en Canadá.
En la fecha mencionada, el cable se estrenó con un mensaje que le envió la reina Victoria del Reino Unido al presidente de los Estados Unidos, James Buchanan. ¿Cuánto demoró esta transmisión? 17 horas.
Curiosamente, el primer cable telegráfico transatlántico duró poco tiempo: tres semanas. Tras este lapso, se deterioró al punto de perder la conexión. Y, luego de este suceso inesperado, se perdió la confianza sobre su utilidad.
Es por eso que las transmisiones telegráficas intercontinentales recién se retomaron el 28 de julio de 1866, con un cable más duradero y eficaz. En síntesis, era 80 veces más rápido que su antecesor.
A partir de esta fecha, todo avanzó “viento en popa”. En el cierre de la década de 1870, ya existían transmisiones en dúplex y cuádruplex, que permitían el envío de más de un mensaje al mismo tiempo, y durante los últimos años del siglo XIX, América del Norte y Europa estaban unidas por decenas de cables telegráficos submarinos.
¿Hasta qué año estuvo vigente este servicio de comunicación?
Este tipo de comunicación permaneció vigente, en todo el mundo, hasta mediados de 1940. Por lo tanto, desde el estreno del primer cable telegráfico transatlántico y hasta el cese del servicio, pasaron más de ocho décadas.
¿Cuál fue el siguiente paso? Estos cables, que funcionaban gracias a un aislamiento de gutapercha (una sustancia obtenida de la savia de la especie Palaquium) y que pesaban cerca de 550 kilogramos por kilómetro, se sustituyeron por cables telefónicos transatlánticos.
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¿Cuántos años pasaron entre la instalación del primer cable telegráfico transatlántico y los actuales, de fibra óptica?
Al igual que sucedió con el primer cable telegráfico transatlántico y todos los que se instalaron en el mundo entre 1858 y 1940, la historia de los cables telefónicos transatlánticos también tuvo su momento dorado y su declive (o transformación).
Es decir, aunque todavía existen algunos trazados en el planeta únicamente para teléfonos, hoy en día casi toda la comunicación intercontinental, entre América y Europa, así como también entre otros continentes, es posible gracias a los cables submarinos de fibra óptica.
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El primero se instaló bajo el océano Atlántico en 1988 y se llamó TAT-8. Actualmente, existen más de 400 entre y alrededor de todos los continentes, salvo el más inhóspito: la Antártida.
