San Telmo es, sin dudas, uno de los barrios más tradicionales y con más historia de la Ciudad de Buenos Aires. Sus calles adoquinadas, su arquitectura colonial y sus ferias lo convierten en un lugar muy especial, tanto para quienes viven allí como para quienes lo visitan. Pero ¿de dónde viene su nombre y por qué se lo eligió?
El origen del nombre “San Telmo”
El barrio debe su nombre a Pedro González Telmo, un sacerdote dominico español del siglo XIII que fue canonizado como San Telmo. Este santo es conocido como el protector de los navegantes, y es justamente esa relación con el mar la que influyó en el nombre del barrio.

En sus orígenes, fue una zona muy vinculada al puerto y al comercio marítimo. En el siglo XVIII, era habitado principalmente por marineros y trabajadores del puerto, por lo que no sorprende que hayan querido rendirle homenaje a su santo patrono.
Un barrio con mucha historia
Antes de llamarse San Telmo, esta zona de la ciudad formaba parte de lo que se conocía como el barrio del Alto y estaba habitada por familias acomodadas. Sin embargo, a partir de la epidemia de fiebre amarilla de 1871, muchas personas se trasladaron al norte de la ciudad, y el barrio cambió su composición social.
Las antiguas casas coloniales, muchas de ellas con grandes patios, pasaron a ser conventillos donde vivían trabajadores y familias inmigrantes.
Desde entonces, se transformó en un barrio popular, lleno de vida y cultura. Hoy, es famoso por su feria de antigüedades, sus espectáculos callejeros, su cercanía con la historia del tango y su espíritu bohemio.
San Telmo en la actualidad
Hoy, es un punto turístico muy importante y un lugar ideal para conocer más sobre el pasado de Buenos Aires. En sus calles se puede ver cómo conviven la historia, el arte y la gastronomía.
Algunos datos clave:
- Su nombre homenajea a San Pedro González Telmo, patrono de los navegantes.
- A partir de 1871, el barrio cambió su fisonomía tras la epidemia de fiebre amarilla.
- San Telmo conserva construcciones coloniales y conventillos típicos del siglo XIX.
El legado de San Telmo
A lo largo del tiempo, San Telmo supo adaptarse y transformarse sin perder su identidad. Su nombre, en honor al protector de los marineros, sigue recordando el vínculo original del barrio con el puerto y el Río de la Plata.
Y aunque ya no sea una zona habitada por marineros, su historia continúa presente en cada rincón.