El Gobierno de la Republica Popular China declaró hace pocos días que los osos panda salvajes llegaron a los 1.800 ejemplares viviendo en el gigante asiático y que por lo tanto deja de ser una especie "en peligro" de extinción para convertirse en una "vulnerable".
También han aumentado notablemente las poblaciones de otras especies en peligro de extinción como resultado del la campaña del gobierno para proteger la biodiversidad. Algunas de estas especies son el tigre siberiano, el leopardo lémur, el elefante asiático y el ibis con cresta.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) había eliminado en 2016 al panda gigante de su lista de especies en peligro de extinción, pero las autoridades chinas lo mantuvieron dentro de este rango por considerar que era muy pronto para excluirlo.
El hábitat natural de los osos se limita actualmente, según WWF, a seis zonas montañosas repartidas en las provincias chinas de Sichuan, Shaanxi y Gansu.