Una mujer valiente y decidida
No se saben muchos datos de Francisca “Pancha” Hernández pero lo que es seguro es que fue una mujer valiente y decidida. Alejándose de los preceptos de su época, se animó a ingresar en un terrero históricamente masculino como el de las luchas por la independencia.
Se sabe que nació en San Luis, pero se desconoce la fecha exacta. Tenía el cabello negro y era conocida por sus largas tranzas y el amplio pañuelo rojo que llevaba sobre sus hombros. Siendo muy joven se casó con el sargento Dionisio Hernández.
Cuando los granaderos puntanos tuvieron que cruzar la Cordillera, ella misma le pidió al general San Martín unirse a los soldados. El Libertador accedió. Francisca se colgó un sable a la cintura y se vistió con el uniforme de granadero. Es una de las cuatro mujeres que se unieron a las filas del Ejército de los Andes.
La expedición al Perú
Integró la expedición al Perú, participando de la Campaña de la Sierra y la entrada triunfal a la ciudad de Lima. Formó parte del Escuadrón Sagrado, que a lo largo de 30 kilómetros defendió a los soldados patriotas durante la retirada en la batalla de Moquegua. También participó en las batallas de Junín, Ayacucho y Pichincha, donde salvó la vida de su marido. El general Lavalle le otorgó el grado de sargento por sus heroicas acciones en combate.
Los hechos históricos generalmente fueron escritos por varones. Uno de los pocos escritos que se recuperaron sobre esta heroína puntana es el del General Espejo, quien la describe diciendo: “Mujer argentina, fuerte, decidida, leal a su bandera y a la causa americana. Capaz de luchar por su patria como un soldado y de amar un hombre hasta el sacrificio”.
“Prácticamente no existen relatos sobre mujeres de aquellos tiempos, pero esto no significa que no hayan tenido un rol importante durante la época de la revolución y de la independencia, sino que están subrepresentadas en el registro histórico y han quedado muy pocas evidencias orales. En este caso, la historia solo podría construirse a través de los relatos o documentos escritos por varones.
Por ejemplo, el caso de Francisca ‘Pancha’ Hernández es una figura sumamente importante y reconocida en San Luis, pero esa información llega a través de la pluma de un varón que es la del general Espejo. Él escribió en sus memorias que en el sur del Perú, en el medio de un combate con las tropas realistas, que fue bastante sangriento, recuerda puntualmente a un sargento puntano, Hernández, que estaba junto a su mujer que vestía uniforme y peleaba con él”, explicó el licenciado en Historia de la universidad Nacional de San Juan y docente del Instituto de Formación Docente de San Luis, Guillermo Genini.
En un contexto histórico donde las mujeres estaban subrepresentadas y confinadas a las tareas dentro del ámbito privado, Pancha no sólo desafió los estereotipos de género de la época sino que además demostró que las mujeres pueden hacer todo aquello que se proponen.