Los hospitales son lugares que a casi nadie le gusta visitar. Existen estrategias para que sean sitios más amigables y haya menos resistencia a recorrerlos en el caso de que sea necesario. El arte es uno de los recursos utilizados.
Silvio Irilli es el impulsor de un proyecto de hospitales decorados: incluir color y positividad a través de murales en las paredes de las distintas salas de los hospitales, para generar felicidad en los pacientes.
El artista italiano detrás de Ospedali Dipinti se asegura de que las personas que lo visitan puedan, al menos por un momento, olvidarse de la ansiedad relacionada con la ida al hospital y admirar sus asombrosas obras de arte.
El proyecto nació en el 2012 y desde entonces ya se han decorado con murales más de 25 instituciones, sumando alrededor de 7.300 metros cuadrados de color.
La idea nació tras la primera realización de las obras del búnker de radioterapia del Policlínico Gemelli de Roma. Esa obra fue integral: de piso a techo y todas las paredes. La buena respuesta de los pacientes fue inmediata, para sorpresa de los médicos.
El artista italiano destaca que un ambiente que emociona y relaja debe ser parte del tratamiento, porque el paciente es ante todo una persona y el arte podría contribuir a apoyar el tratamiento y desafiar la enfermedad.
El proyecto Ospedali Dipinti es solicitado por organizaciones sin fines de lucro, fundaciones o patrocinadores que quieren donar la obra a las instituciones médicas, estableciendo una relación de solidaridad y empatía por aquellos que tienen algún problema de salud.
Cada hospital tiene una temática diferente. No es lo mismo diseñar una obra para un paciente adulto que para un niño. Cuando Irilli piensa en un espacio para los más pequeños, tiene en cuenta cómo puede hacer el pediatra para ganarse su confianza lo más rápido posible.
Cuando esto sucede, se crea una interacción con el entorno que lo rodea y el niño escucha con mayor confianza las indicaciones del médico para la terapia, transmitiendo un mensaje de tranquilidad también para los padres.
El tema se elige junto con los médicos en función del espacio geográfico: pueden incluirse monumentos históricos locales para incluir un mensaje cultural y crear una interacción entre el paciente y el medio ambiente.
El más solicitado es aquello que tenga que ver con el mar, con los fondos marinos, los corales y la alegría de los delfines que nos dicen que “sin agua no habría vida pero en el agua hay una vida maravillosa”.
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