Conocé la historia icónica del arribo de Pedro de Mendoza a lo que luego sería la Ciudad de Buenos Aires.
Hoy, como todos los 2 de febrero de cada año, se celebra el aniversario de la primera fundación de Buenos Aires.
La ciudad argentina se fundó en 1536, hace ya 488 años. Fue resultado de la llegada de Pedro de Mendoza y otros mil quinientos tripulantes a las costas del Río de la Plata.
Dos años antes, en 1534, Mendoza había sido nombrado Primer Adelantado del Río de la Plata a través de un decreto del Rey Carlos I de España.
El nombramiento le encomendaba al español “conquistar y poblar las tierras y provincias que hay en el Río de Solís, que llaman de la Plata”. Con ese fin salió una comitiva formada por 14 naves, más de mil tripulantes y cien caballos y yeguas.
Luego de un largo viaje, la pequeña tropa llegó al Río de la Plata y desembarcó en la orilla sur. Mendoza fue directo a cumplir con lo que había prometido. Llevó a su comitiva hacia adentro y, con banderas y espadas en alto, fundaron Buenos Aires.
Pero ojo: su primer nombre no fue el mismo que conocemos hoy. ¿Cómo se llamaba Buenos Aires en 1536? Mendoza la fundó con el nombre de Puerto de Nuestra Señora Santa María del Buen Aire. Allí se construyó un fuerte donde se instalaron los recién llegados.
El asentamiento de la tripulación liderada por Mendoza no prosperó tal como habían querido. Es más: no prosperó en lo absoluto. Pasa que el escenario con el que se encontraron al permanecer durante los primeros días después del arribo pronto se tornó complicado. Al menos para los españoles; los nativos estaban, simplemente, defendiendo el territorio que era originalmente de ellos.
Pero, ¿qué pasó exactamente? Bueno, muchas cosas. Estos son algunos de los conflictos que se les presentaron a los españoles:
Así como llegaron, los tripulantes decidieron tomar el barco de vuelta a tierras europeas, incluido Pedro de Mendoza. El fallido fundador emprendió el camino de regreso enfermo y murió en alta mar el 23 de junio de 1537.
Obviamente, la Corona Española no iba a dejar las cosas así. Había fracasado rotundamente en su misión, pero lo intentaría de nuevo. De ahí que, poco más de 40 años después, envió un grupo nuevo. Esta vez, al mando de Juan de Garay. Buenos Aires se funda por segunda y última vez.
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