Tiene una altura de 6.640 metros sobre el nivel del mar, es el séptimo más alto del mundo y se encuentra sobre el límite internacional entre Argentina y Chile.
De todos los volcanes que tiene la provincia de Catamarca, uno de los más sorprendentes es el Incahuasi, que se eleva sobre el horizonte, a una altura de 6.640 metros sobre el nivel del mar.
Esta mole, que se ubica sobre el límite internacional entre Argentina y Chile, se escaló por primera vez hace más de 120 años. Pero, en la actualidad, no recibe un gran caudal de visitantes.
Y, gracias a la naturaleza del lugar, el Volcán Incahuasi también es famoso por su cercanía con otras calderas de características similares, entre las que se encuentra la más alta del planeta.
Además de su altura impactante, el Volcán Incahuasi está repleto de curiosidades que abarcan desde las historias de los pocos ascensos registrados sobre sus laderas hasta sus últimas erupciones.
En base a lo mencionado, es importante resaltar que este volcán permanece inactivo porque mientras que su centro eruptivo del sur entró en actividad por última vez hace dos millones de años, el del norte lo hizo hace 11.000 años.
Además, como si no bastara con lo mencionado, el Volcán Incahuasi es único en el mundo porque:
La proximidad en kilómetros no es el único vínculo que el Volcán Incahuasi tiene con los más altos del mundo que, en su mayoría, también están emplazados dentro y/o en los límites de Catamarca.
Sucede que este enorme volcán es el último de la extensa cadena conformada por los siguientes gigantes de piedra:
Tras el primer ascenso registrado, que tuvo lugar en el siglo XIX, la segunda gran expedición a la cumbre del Volcán Incahuasi ocurrió en 1913 y estuvo en manos del geólogo alemán Walther Penck, que lo escaló cuatro días después de conquistar el Volcán San Francisco.
Y, para sorpresa de muchos, en los últimos 110 años, el Incahuasi no recibió el mismo caudal de visitas que tuvieron algunos de sus vecinos, principalmente por cuestiones climáticas.
Sucede que la zona donde se encuentra este volcán suele tener un clima muy complejo, debido a los fuertes vientos, los días calurosos y las noches con temperaturas que alcanzan valores negativos.
Y, además, la baja presencia de escaladores en el lugar está relacionada al enorme desierto que separa al Incahuasi del camino más cercano. Es decir, la aventura comienza mucho antes de alcanzar la base.
De todas formas, aquellos escaladores que deseen intentar conquistar la cumbre de esta mole de piedra, lo pueden hacer. El camino más recomendado es el que parte del paraje Las Grutas.
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