En Argentina, la primera Escuela para Adultos se fundó en 1856 en Buenos Aires. Años más tarde, José Berrutti, entonces inspector General de Escuelas de la provincia, impulsó la instalación masiva de estas instituciones.
Movilizado por su entusiasmo, en 1902 creó en La Plata la primera escuela popular nocturna. Luego, José Berrutti se desempeñó como Inspector General de Escuelas de Adultos, Nocturnas y Militares cuando se oficializó esta figura en 1920.
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La Ley 1420 también reguló la educación para adultos. Así, dispuso que se establecerían este tipo de escuelas en los cuarteles, guarniciones, buques de guerra, fábricas, cárceles y cualquier otro establecimiento donde haya un número de, al menos, 40 adultos no alfabetizados.
Según la investigación "Institucionalización de la Educación de Adultos en Argentina" realizada por Silvia María Paredes y Marcel David Pochulu, Domingo Faustino Sarmiento fue el primero que dictó clases para adultos: "Ya en 1826, enseñaba a un grupo de adultos en San Francisco del Monte, San Luis".
El 27 de noviembre de 1973 se creó la Dirección Provincial de Educación de Adultos de la provincia de Buenos Aires. Desde entonces, en esa fecha se celebra el Día de la Educación de Adultos para reconocer y celebrar esta iniciativa.
