Se encuentra a 100 kilómetros de altura sobre el nivel del mar, influye notablemente sobre la aviación y fue alcanzada por primera vez en 1944.
La Línea de Karman es un delgado límite simbólico que separa la atmósfera terrestre del espacio exterior, a efectos de la aviación y la astronáutica.
A pesar de que todavía es un tema en discusión, se la ha ubicado a 100 kilómetros de altura sobre el nivel del mar, en el límite inferior de la termosfera: la capa terrestre en donde se ubican todos los satélites artificiales.
Y, si bien los aviones vuelan muy por debajo de ella, esta sería la altura en la que la velocidad de sustentación de una aeronave coincide con la velocidad necesaria para mantenerse en órbita.
La Línea de Karman, además de ser un trazado simbólico para marcar el comienzo del espacio exterior, tiene una mayor importancia en términos de aviación y astronáutica.
Sucede que es la mayor altitud a la que el desplazamiento de un objeto obtiene sustentación de la atmósfera, si supera cierta velocidad.
En otras palabras, es el punto en el cual las aeronaves necesitarían circular a una velocidad similar a los satélites (27.000 kilómetros por hora) con una aceleración centrífuga para superar la fuerza de gravedad que lo “empuja” hacia niveles inferiores de vuelo.
Por lo tanto, en el caso de que la Línea de Karman sea sobrepasada por un avión, sus alas ya no cumplirían ninguna función.
La Línea de Karman es un concepto introducido por el ingeniero y físico estadounidense Theodore von Kármán en 1950.
Sin embargo, al retroceder en la historia es posible destacar que este límite fue traspasado 6 años antes de que Kármán lo estableciera como tal.
El suceso ocurrió el 20 de junio de 1944, cuando una nave que despegó desde la base alemana de Peenemünde, y llegó al espacio exterior.
Durante largas décadas nadie discutió que la Línea de Karman estuviera colocada a una altura incorrecta, pero en la actualidad hay muchos debates al respecto.
De todas las hipótesis planteadas, una de las más fuertes corresponde al astrofísico Jonathan C.McDowell.
El profesional se ha ganado una fama mundial porque sostiene que la línea debería marcarse a 80 kilómetros sobre el nivel del mar.
Para llegar a esta teoría, McDowell estudió más de 90 millones de puntos orbitales pertenecientes a 43.000 satélites desde 1994.
Y, si bien puede parecer una idea disparatada, muchos científicos apoyan la nueva medición que es utilizada como medida oficial en Estados Unidos.
Es decir, la Línea de Karman, para las fuerzas armadas del país americano y la NASA, se ubica a 80 kilómetros de altura.
Entonces, como es el punto en donde termina la mesosfera, quien la supera se convierte, automáticamente, en astronauta.
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