Durante la noche del 9 de julio de 1958, más precisamente a las 22.15 horas, la Bahía Lituya, emplazada en el noreste del golfo de Alaska, en Estados Unidos, experimentó un sismo de 7,8 grados en la Escala de Richter.
Pero, a pesar de la intensidad, el hecho más alarmante fue el desprendimiento masivo de una montaña, que impactó sobre el agua de la bahía y provocó el megatsunami más grande de la historia.
Por fortuna, el área donde ocurrió el suceso pertenece a un parque nacional. Es decir, está lejos de cualquier urbanización. Entonces, a pesar de la magnitud y la gravedad de este fenómeno natural, solo se lamentaron dos muertes.
¿Cómo se produjo el megatsunami de la Bahía Lituya?
Dos minutos después del sismo mencionado, una montaña lindera al glaciar Lituya sufrió un desprendimiento sin precedentes: más de 30 millones de metros cúbicos de tierra y piedras cayeron en bloque, desde una altura de 900 metros, al agua de la Bahía Lituya.
Por la fuerza del impacto, allí se produjo una ola de 524 metros de altura, que más tarde se describió como la más alta registrada en la Tierra. Para tomar conciencia, superó ampliamente el tamaño de construcciones famosas como la Torre Eiffel o el Empire State.
Esta enorme masa de agua avanzó a una velocidad de 200 kilómetros por hora. Por lo tanto, cambió el paisaje, al arrancar de raíz a miles de árboles que encontró a su paso.
Este suceso fue tan masivo que el impacto inicial se escuchó con claridad en localidades ubicadas a 80 kilómetros de distancia.
¿Quiénes perdieron la vida como consecuencia de este fenómeno?
Como hemos mencionado, el megatsunami de la Bahía Lituya ocurrió en una zona deshabitada, dentro del Parque y Reserva Nacional Glacier Bay de Alaska, Estados Unidos.
De todas formas, al momento del impacto, tres embarcaciones pesqueras estaban en la zona. Una de ellas logró esquivar la ola durante su formación, otra se hundió (pero sus tripulantes se salvaron) y la tercera quedó completamente destruída. En esta última viajaban las únicas dos víctimas fatales.
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Al mismo tiempo, los destrozos en la zona fueron masivos. No solo la vegetación experimentó un cambio abrupto, sino que la potencia del desprendimiento bastó para dejar grandes fisuras en la tierra y cortar los cables submarinos que abastecían al Sistema de Comunicación de Alaska.
¿La Bahía Lituya podría sufrir otro megatsunami de las mismas características?
Aunque resulte difícil de imaginar, no es posible descartar las posibilidades de que un megatsunami similar o más potente que el de 1958 vuelva a ocasionar desastres en la Bahía Lituya.
Esto se confirma al realizar un breve análisis del tiempo. En los últimos dos siglos, además del que provocó una ola de 524 metros de altura, también existieron otros, formados por desprendimientos, en el año:
- 1854 - Tuvo una ola de 120 metros de altura.
- 1936 - Logró una ola de 150 metros de altura.
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Entonces, como la historia lo demuestra, esta zona de Alaska es propensa a experimentar fenómenos de estas características.
