Los trenes de alta velocidad, en la actualidad, brindan servicios en múltiples países del mundo. Pero, a mediados de 1966, la tecnología disponible era muy distinta y, por lo tanto, solo era posible experimentar con máquinas como la M-497 Escarabajo Negro.
Como se aprecia en imágenes, este vagón tenía un diseño muy similar a cualquier otra de la época. La principal diferencia estaba en los dos enormes propulsores, que le permitían alcanzar velocidades inimaginables.
Sin embargo, como ocurrió con muchos otros proyectos, Escarabajo Negro solo realizó algunos viajes en Estados Unidos y luego pasó a la historia. Mientras que los motores se instalaron en otra máquina, el vagón siguió recorriendo el país a una velocidad “normal”.
¿Cuál es la historia del Escarabajo Negro?
El Escarabajo Negro fue una máquina muy potente, que desarrolló el Ferrocarril Central de Nueva York en 1966 para analizar su funcionamiento y, al mismo tiempo, comprobar la resistencia de las vías.
En detalle, la M-497 era una unidad diésel Budd Rail, equipada con dos propulsores General Electric J47-19, obtenidos del bombardero intercontinental Convair B-36 Peacemaker.
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Es por eso que, ante la potencia de los motores y el reducido peso de la máquina, Escarabajo Negro alcanzó un récord sorprendente, que es recordado hasta la actualidad.
¿Cuándo alcanzó el récord?
Gracias al trazado en línea recta que se construyó entre Butler, Indiana y Stryker, Ohio, la Escarabajo Negro pudo avanzar sin mayores dificultades, hasta desarrollar su velocidad máxima.
La prueba se organizó el 23 de julio de 1966. En aquella ocasión, la máquina logró viajar a 295,6 km/h. Curiosamente, hasta el momento ningún otro ferrocarril de Estados Unidos igualó o superó la marca.
¿Qué ocurrió con el Escarabajo Negro?
Aunque la Escarabajo Negro se construyó con muy poco dinero, fue clave para obtener el récord nacional y sirvió para obtener información sobre las tensiones que se generan en un viaje sobre rieles a gran velocidad, se convirtió en un proyecto olvidado, muy rápido.
Sucede que, al evaluar el mercado, nadie mostró interés en adquirir una unidad de estas características para realizar viajes regulares. Por lo tanto, tras la prueba, se retiraron los propulsores del vagón.
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En conclusión, mientras que la M-497 permaneció en servicio hasta 1977, los famosos motores se utilizaron para otro experimento: la construcción del quitanieves X29493.
