Su captura para el tráfico ilegal, la pérdida de bosques para la industria maderera y el avance de la frontera agrícola, contribuyeron a su temprana desaparición.
En el Ecoparque de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires nació un Guacamayo Rojo, una especie que estaba extinta en el país desde hace décadas. El ejemplar fue trasladado a la provincia de Corrientes, su hábitat natural.
La especie fue registrada históricamente en el norte argentino. Se distribuía en los campos con isletas de selva, palmares y las selvas de galería de las provincias de Corrientes, Formosa, Chaco, Santa Fe y Misiones.
Su captura para el tráfico ilegal, la pérdida de bosques para la industria maderera y el avance de la frontera agrícola, contribuyeron a su temprana desaparición. Se la considera extinta en nuestro país ya que hace décadas que no es avistada.
El Ecoparque "forma parte del plan de conservación ex situ del guacamayo rojo a través del "Proyecto de Conservación Guacamayo rojo" en colaboración con la Fundación Rewilding Argentina aportando crías nacidas para su posterior liberación".
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