Peter Csakvari es un artista que ha pasado más de cinco años creando el proyecto denominado “Tiny Wasteland”. Se trata de un conjunto de figuras en miniatura colocadas junto a objetos cotidianos para crear la ilusión de que existen mundos microscópicos.
En otros medios de comunicación Peter Csakvari ha dicho que empezó a crear mundos en miniatura en el Canal de la Mancha, en una isla llamada Herm. Trabajó allí como cocinero durante diez años y por ese entonces aspiraba a convertirse en fotógrafo gastronómico. Sin embargo, un día en Guernsey encontró un local de maquetas de trenes y compró unas figuras de trabajadores en miniatura. Los puso sobre un pedazo de musgo, detrás de una pequeña roca y se dio cuenta de que había creado un mundo diminuto. A partir de entonces tuvo la ocurrencia de realizar su proyecto “Tiny Wasteland”.
Al principio de su proceso creativo Peter Csakvari compraba las minifiguras por Internet, pero luego se compró una impresora 3D y empezó a hacer sus propias figuras. Ha hecho exposiciones en Hungría, Beijing, Moscú y Londres. A continuación, una serie con sus creaciones más sorprendentes.
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