La gripe o la risa no son las únicas cosas contagiosas para los humanos: el bostezo también. Si vemos que alguien cerca nuestro bosteza, lo más probable es que nosotros lo hagamos también.
Se trata de un fenómeno relacionado con unas neuronas peculiares llamadas neuronas espejo.
¿Qué son las neuronas espejo?
Las neuronas espejo son unas células muy especiales que participan en una serie de procesos fundamentales, como:
- El aprendizaje.
- La empatía.
- La imitación.
En general, cuando observamos a otro individuo realizar una acción -sin necesidad de hablar- nuestras neuronas espejo pueden ponernos en la misma situación, simularla mentalmente como si nos ocurriera a nosotros.
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No solo eso: este tipo de células nerviosas nos permiten entender la intención con la que se realiza la acción.
Además, se activan con el sonido asociado a una acción. Por ejemplo, al escuchar cómo se rasga un papel ya emulan mentalmente esa acción, aunque no lleguen a verla.
¿Por qué se contagia el bostezo?
Este fenómeno sucede, justamente, a causa de la acción de las neuronas espejo. Cuando vemos o escuchamos a alguien más bostezar, estas hacen que el efecto en nosotros se produzca de forma casi inmediata. Bostezamos y, entre suspiros y risas, decimos: "¡me contagiaste!".
Un estudio incluso mostró que el contagio se produce en más del 50% de los casos, lo que lo hace sumamente común y demuestra que el cuerpo humano es muy sensible y perceptivo a las acciones de otras personas.
A mayor vínculo, mayor contagio
Un grupo de científicos publicaron en el diario PLoS ONE un estudio donde descubrieron una variable de lo más interesante en el contagio de bostezos.
El grupo reunió personas para la investigación y recopiló una serie de variables, entre las cuales incluyeron los vínculos de los distintos sujetos entre sí: qué tan cercanos son, qué lazo los une, etc.
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Luego desarrollaron un modelo estadístico basado en los datos recopilados y comprobaron que el vínculo social resultó ser un predictor de la respuesta al bostezo de otra persona. Cuanto más cercano es el humano en cuestión, mayor será la posibilidad de que nos contagie el bostezo.