Una de las tradiciones más grandes de Santa Fe es el “liso”. En simples palabras, es un vaso sencillo donde se suele servir cerveza, que a su vez está vinculado con la historia y la cultura de la provincia.
Este tipo de recipiente, que debe tener las mismas características en todos los bares, es relativamente pequeño en comparación a otros vasos. Sin embargo, con el paso del tiempo se convirtió en un objeto tradicional.
Es por eso que, aunque la cerveza se puede disfrutar en cualquier vaso, la mayoría de los santafesinos (y turistas que visitan la provincia) suelen pedir “un liso” cada vez que ingresan a un bar.
¿Dónde surgió el “liso”?
La historia del “liso” de Santa Fe se empezó a escribir en simultáneo con la inauguración de las históricas cervecerías de la provincia, que permanecen en funcionamiento desde fines del siglo XIX.
Pero, quienes deseen centrar el surgimiento de esta medida de cerveza en una sola persona, Otto Schneider es el responsable, ya que, por las condiciones del vaso, lo eligió como la mejor alternativa para servir y probar sus productos.
Finalmente, con el paso de los años, el “liso” se popularizó, la mayoría de los bares adquirieron miles de unidades y hoy se ha transformado hasta un elemento turístico, dentro de la gastronomía santafesina.
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¿Qué características debe tener un vaso para ser considerado un “liso”?
Gracias a las descripciones que brindó Otto Schneider, los historiadores llegaron a la conclusión de que eligió el “liso” como su vaso de preferencia porque:
- Su formato permite un mejor análisis de la cerveza.
- Incrementa la duración de la espuma.
- Favorece un apropiado acondicionamiento de frío.
Es por eso que, sin importar que tipo de cerveza sin pasteurizar elijan los clientes, el “liso” santafesino siempre deberá cumplir con las siguientes normas:
- Tener una medida que varía de 250 a 255 centímetros cúbicos.
- Presentar una textura lisa, sin relieves.
- Ser utilizado al momento de servir una cerveza de estilo pilsen.
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¿Este tipo de vaso tiene una fiesta en su honor?
Para medir la trascendencia cultural que ha tenido el “liso”, no solo es importante señalar que se sirve desde hace más de 100 años en la mayoría de los bares de Santa Fe, sino que también es necesario resaltar la festividad que se organizó en su honor.
Gracias a la iniciativa del cervecero y organizador de eventos Gabriel Andruszczyszyn, desde el 2019 la provincia de Santa Fe celebra el “Día del Liso” el segundo viernes de diciembre.
Y, por otro lado, su relevancia también se ve reflejada en el título que este tipo de vaso recibió en 2014, cuando se lo declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de Santa Fe.
Redacción - Ignacio Risso.
