Parte de la magia del hincha es la fe que se deposita en toda mera coincidencia, predicción y oráculo a favor del resultado de su equipo. Esto explica, entre otros factores, lo esperados que se convirtieron los veredictos del Pulpo Paul sobre los partidos en Sudáfrica 2010.
El Pulpo Paul nació el 26 de enero del 2008 en Weymouth. Vivió en el acuario Sea Life Centre ubicado en la ciudad de Oberhousen, Alemania. Su nombre surgió del título de un poema alemán titulado "Der Tintenfisch Paul Oktopus" (El calamar Paul, el pulpo).
Sus primeros pasos en el camino de las predicciones comenzaron previo a la cita mundialista del 2010. El para entonces no tan conocido animal adivinó la mayoría de los resultados de la selección alemana en la Eurocopa 2008 y todos los de Sudáfrica 2010.
Murió el 26 de octubre del 2010, tan solo unos meses después de que el Mundial finalizara y diera sus últimos veredictos. La esperanza de vida de estos moluscos es de comúnmente 2 o 3 años, y sus cuidadores anunciaron que falleció por causas naturales.
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Las predicciones del Pulpo Paul en 2010
Su salto definitivo a la fama fue en el marco de la Copa Mundial de Sudáfrica 2010. Se ganó el cariño del mundo entero y el odio de algunos otros (las casas de apuestas, por ejemplo). Atinó el resultado de los 8 partidos por los que fue consultado: 7 de la selección alemana (uno de ellos, contra Argentina) y predijo la victoria del equipo español en la esperada final contra Países Bajos.
Previo a cada partido que disputara la selección de Alemania, los cuidadores del molusco se acercaban a su pecera y ubicaban dos cubículos con alimento en su interior para que pudiera deslizarse a uno o al otro. Cada uno llevaba pegada la imagen de la bandera del país involucrado en el partido, y al que se acercara sería el ganador del encuentro.
Diversas teorías han rondado acerca del misterio de sus aciertos. Se solía decir que al pulpo le llamaban la atención los colores vivos de la bandera alemana, y que debido a eso la elegía. Luego expertos confirmaron que la especie a la que pertenece no tiene la capacidad de distinguir los colores, únicamente algunos tonos.
Asimismo llegó a decirse que estaba entrenado por sus cuidadores para orientarse del lado alemán, que era el país que lo eligió para este experimento. Y otros le deben la sabiduría de este animal enteramente al azar.
Sin embargo, estas teorías tan diversas siguen sin confirmarse y la historia del pulpo continúa al día de hoy como un curioso misterio.
