Si bien tanto el almanaque como el calendario llevan el registro de los días de un año, existen diferencias que los distinguen. En esta nota, Billiken te cuenta cuáles son.
Un calendario es un documento en el que están compilados todos los días de un año, divididos en semanas y meses mientras que un almanaque es un tipo de calendario pero más completo.
Con el calendario se puede saber qué día cae una celebración determinada o cuántos fines de semana quedan hasta llegar a una fecha en particular. Actualmente, se utilizan como artículos publicitarios para regalar a los clientes. Se trata de un tipo de publicidad muy efectiva, ya que en esos calendarios hay una zona reservada para los datos de la empresa, lo que hace que el nombre de la compañía esté siempre cerca del escritorio o la pared.
Si además de compilar todos los días de un año, el calendario indica también las fases lunares o el santoral del día se trata, en realidad, de un almanaque. Por lo tanto, un almanaque es un tipo de calendario pero más completo. La palabra proviene del árabe y originalmente se utilizaba para señalar fechas importantes relacionadas con la agricultura, como cuándo plantar o cuándo recolectar un cereal o una hortaliza.
En la actualidad un almanaque reúne también información astronómica y de efemérides. En muchas ocasiones también sirve como una agenda visual en la que se pueden anotar citas médicas, reuniones, actos y eventos para tenerlos presentes. Además, hoy en día algunos almanaques incluyen chistes, refranes y citas de famosos.
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