Las montañas son elevaciones naturales que se forman sobre ciertos terrenos debido a los movimientos de las placas tectónicas de la Tierra. En la parte superior tienen uno o varios picos y están formadas por lava, piedras, tierra y rocas. Una quinta parte de la superficie del planeta está cubierta de montañas. En ellas habita una gran cantidad de especies, tanto vegetales como animales. Una de las montañas más conocidas en el mundo es la denominada “Everest”, que se encuentra en Nepal. Se trata de la montaña más alta de la superficie de la Tierra, con una altitud de 8848 metros sobre el nivel del mar. Algunas personas han logrado llegar a la cima, pero muchas otras han muerto en el intento.
Por el contrario, la cordillera es un conjunto de montañas unidas que forman una cadena montañosa. Una cordillera está constituida por zonas plegadas o en fase de plegamiento. En las zonas alargadas situadas en los bordes de los continentes se acumula un gran espesor debido a la abundante cantidad de sedimentos. Cuando estos materiales sufren una compresión debido a empujes laterales, se pliegan y se elevan hasta dar lugar a la formación de cadenas montañosas. También intervienen en el modelado del relieve agentes externos, como el viento o el agua, y procesos ligados al clima, a la vegetación y al suelo. Las cordilleras más conocidas son las del Himalaya, los Andes y los Alpes.
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