Se inauguró en 1931, tuvo en funcionamiento su sistema basculante hasta 1957 y fue la primera conexión ferroautomotora entre Buenos Aires y la Patagonia.
En el extremo sur de la provincia de Buenos Aires se encuentra el río Negro, que la separa de la provincia homónima. Allí, la ciudad bonaerense de Carmen de Patagones y la capital rionegrina llamada Viedma, se unen por el único puente levadizo a contrapeso hidráulico del mundo.
Conocido como puente ferroautomotor Carmen de Patagones - Viedma, se identifica como una gigantesca estructura de acero, utilizada por trenes y autos.
Además, debido al enorme caudal de barcos que ingresaban a las ciudades por el río ya mencionado, también tenía un tramo que se abría con frecuencia, tras el accionar de un operario.
Y, aunque en la actualidad no tiene todas las funciones se conservó en el pasado, este puente levadizo aún es un ícono de la región y es recordado como la primera conexión ferroautomotora entre Buenos Aires y la Patagonia.
Debido al crecimiento demográfico que experimentaron, en conjunto, Carmen de Patagones y Viedma, y a la expansión de las líneas ferroviarias del país; se decidió construir un puente levadizo sobre el río Negro.
La estructura de acero, que se montó con materiales fabricados en Alemania, entró en obra a mediados de 1927 y se inauguró ante una gran multitud, que lo cruzó a pie, el 17 de diciembre de 1931.
Es fundamental mencionar que su rápida construcción fue producto de las intensas jornadas de trabajos. En total, participaron 150 obreros que cumplían con sus responsabilidades en turnos de 8 horas, durante las 24 horas del día.
Pocos años después de su inauguración, este puente levadizo de Argentina era tan famoso que, en el marco de la Exposición Mundial de Ingeniería de Alemania en 1935, se lo identificó como:
El puente levadizo que une Buenos Aires y Río Negro está compuesto de cuatro tramos asentados sobre pilares, de los cuales uno es basculante. Es decir, se podía levantar, mediante un mecanismo, para permitir el paso de las embarcaciones.
Gracias a los registros históricos, se comprobó que esta sección del puente ferroautomotor realizó los movimientos indicados entre 1931 y 1943, cuando pasó el último barco.
Pero, para evitar daños en el sistema, el encargado de accionar el tramo levadizo continuó cumpliendo con su tarea, desde la cabina ubicada sobre el puente, hasta 1957.
Actualmente, el único puente levadizo a contrapeso hidráulico del mundo sigue en pie y habilitado al tránsito. La única diferencia es que, a pesar de conservar el mecanismo, ya no se abre.
En la época dorada de esta construcción, también había una similar en Japón. Pero, la diseñada en el país asiático se destruyó por completo, como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.
Es por eso que, desde entonces, Argentina tiene el único puente levadizo a contrapeso hidráulico del mundo, diseñado para el paso de vehículos motorizados, trenes de carga y de servicios de pasajeros.
Hoy en día, la estructura permanece en excelentes condiciones, debido a un intenso trabajo de restauración que recibió entre 2012 y 2013.
Mediante a las tareas realizadas, este cruce elevado, de 268 metros de longitud y 7 metros de ancho, incorporó una pasarela metálica para permitir el paso de peatones y ciclistas.
De esta manera, los turistas que visiten Carmen de Patagones y/o Viedma, disponen de múltiples alternativas para disfrutar a este gigante de 2.500 toneladas, que se conserva a 17 metros sobre el río Negro.
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