En el pasado más remoto existieron cientos de civilizaciones antiguas cuyas invenciones constituyeron una fuente de inspiración para las civilizaciones contemporáneas. Sus maneras de vivir y sus conocimientos, por su extrañeza, todavía hoy se siguen investigando. En esta oportunidad, Billiken te va a hablar sobre la Antigua Roma y, en otras notas, te va a contar cómo funcionaban otras civilizaciones antiguas.
Antigua Roma
Fue tanto la ciudad de Roma como el Estado que ella fundó en la Antigüedad. La civilización romana se formó en el siglo VIII a.C. a partir de la agrupación de varios pueblos de Italia central. Los antiguos romanos se expandieron más allá de la península itálica y, desde el siglo I hasta el V, dominaron la Cuenca del Mediterráneo y Europa Occidental mediante la conquista y la asimilación de las élites locales. Durante esos siglos, la antigua civilización romana fue una monarquía, una república oligárquica y, posteriormente, un imperio autocrático. Su dominio dejó un importante legado lingüístico, jurídico, artístico, religioso y cultural, que contribuyó a darle forma a la civilización occidental.
Imperio Romano
El establecimiento del Imperio Romano marcó el inicio de un período en el que la conquista era un procedimiento habitual. A partir del siglo III, la antigua civilización romana sufrió las grandes invasiones de los bárbaros del norte de Europa y Asia. Para resistirse a ellos, el Imperio tuvo que crear una nueva estructura burocrática y militar. Este período coincidió con el establecimiento del cristianismo como religión del Estado y la división del Imperio en una mitad occidental y otra oriental. Presa de la inestabilidad interna y de las invasiones germánicas, la parte occidental del Imperio (que incluía Hispania, Galia, Britania, África del Norte e Italia) colapsó en el año 476 d.C. Sin embargo, la parte oriental del Imperio, gobernada desde Constantinopla (que incluía a Grecia, Anatolia, Siria y Egipto) sobrevivió a esta crisis. A pesar de la pérdida de Siria y Egipto por la expansión musulmana, el Imperio oriental continuó desarrollándose hasta que fue finalmente destruido por el Imperio otomano en 1453 (de acuerdo con el calendario vigente en esa época, introducido por Julio César en el año 46 a.C.). Este imperio medieval y cristiano —llamado “Imperio romano” por sus habitantes, pero denominado “Imperio bizantino” por los historiadores modernos— constituyó la última etapa evolutiva y sin interrupción del poder imperial y la administración del Imperio Romano.
Los antiguos romanos
La civilización romana se estudia a menudo junto con la Antigua Grecia, una sociedad que inspiró gran parte de la cultura de la Antigua Roma. Además de su modelo original de ejercicio del poder, la Antigua Roma contribuyó en gran medida al desarrollo del derecho, las instituciones, las leyes, la guerra, el arte, la literatura, la arquitectura, los grandes acueductos y los idiomas en el mundo occidental.
Emperadores romanos
La lista es larga y empieza por Julio César, pese a que no fue específicamente emperador aunque dispuso del mismo poder, y sigue con Augusto, Nerón, Calígula y muchos otros, que llevaron sus ejércitos de un extremo al otro de Europa.
Las leyes romanas
Una de las mayores contribuciones de los antiguos romanos a la historia ha sido su sistema jurídico. Tanto es así que el Derecho Romano está en la base de todos los sistemas jurídicos de Occidente y es una de las materias principales que se estudian en la universidad.
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