Es una especie que se extinguió hace 500.000 años y que, según los especialistas, habitó en múltiples regiones de La Pampa y Buenos Aires.
A pesar de que se extinguió hace 500.000 años, los científicos no tienen dudas de que el oso más grande de la historia vivió en Argentina, ya que los restos de algunos ejemplares fueron encontrados en distintos lugares de La Pampa y Buenos Aires.
Este animal, que duplicaba en tamaño a los osos más grandes de la actualidad, es conocido bajo el nombre de Arctotherium angustidens, aunque también es llamado “oso de cara corta”.
Y, si bien compartió el género con otras cinco especies durante más de 700.000 años, ninguna de ellas logró superarlo en tamaño.
El primer registro del oso más grande de la historia tuvo lugar a finales del siglo XIX. Sin embargo, no fue hasta 1930 que un equipo de constructores se toparon con los restos del ejemplar de mayor tamaño en La Plata, Buenos Aires.
Sucede que los trabajadores se encontraban haciendo una excavación en un terreno que había sido destinado para la construcción del Hospital San Juan de Dios, ubicado entre las calles 25 y 70, cuando detectaron la presencia de los huesos.
Acto seguido, notificaron a las autoridades y la obra se detuvo durante algunos días para extraer los restos que estaban a 9,6 metros de profundidad. Finalmente, en 1935 fueron donados al Museo de La Plata para ser expuestos como un registro del oso más grande de la historia.
Por otro lado, equipos de arqueólogos han notificado encontrar restos del Arctotherium angustidens en otras ciudades bonaerenses como Mar del Plata y en diferentes sectores de La Pampa. Aunque, también es importante resaltar que se hayaron más huesos en Chile, Bolivia y otros países de América del Sur.
Para tomar conciencia de las dimensiones que tenía el oso más grande de la historia, cualquiera de sus ejemplares alcanzaban con facilidad el peso de un auto grande y, si se erguían sobre sus patas traseras, podría haber igualado la altura de un camión pequeño.
Entonces, ante las referencias compartidas sobre el Arctotherium angustidens, es fundamental mencionar que:
Una de las incógnitas más grandes que estuvieron vinculadas al oso más grande de la historia durante años es si esta especie era herbívora o carnívora.
Pero, gracias al avance en los estudios científicos, se ha demostrado que estos animales eran omnívoros. Es decir, se alimentaban de insectos y plantas, al mismo tiempo que consumían los restos de otras especies.
Sin embargo, a diferencia de otros mamíferos, el oso más grande de la historia no cazaba a sus presas, sino que se alimentaba de animales atacados.
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