El quebracho colorado chaqueño es el árbol forestal nacional de Argentina. Su madera es utilizada en ebanistería y en la industria carbonífera. Se trata de un árbol que, además, posee usos medicinales y forma parte de múltiples rituales indígenas. Crece en la zona oriental de la llanura chaqueña argentina y en el centro de Paraguay. Debido a su intensa explotación durante el siglo XX y a la muy reducida tasa de crecimiento, la población de quebrachos colorados chaqueños se ha reducido drásticamente.
¿Cómo es el quebracho colorado chaqueño?
El quebracho colorado chaqueño, cuyo nombre científico es “Schinopsis balansae”, es un árbol nativo de Sudamérica muy apreciado por su madera, la cual es utilizada en ebanistería, y por su alto contenido en taninos, que sirve para la curtiembre. Se trata de un árbol de gran tamaño que necesita temperaturas elevadas y mucha luz solar para su desarrollo. Tiene raíces profundas y un tronco recto, en cuyos nódulos se forman ramificaciones en forma de espina. La copa tiene forma de cono invertido. Su madera, de color castaño a rojizo, es muy dura y pesada. En 1956 fue declarado “Árbol Forestal Nacional” de Argentina.
Usos del quebracho colorado chaqueño
Uno de los usos del quebracho colorado chaqueño es medicinal. Su madera se utiliza para tratar las diarreas y la disentería. También se usa para lavar heridas y úlceras cutáneas. Otra utilización del quebracho colorado chaqueño es para alimentación del ganado. También tiene un uso ritual para los pueblos originarios. Por ejemplo, los maskoy hacen fuego con las ramas de este árbol para proteger a una persona que haya matado a otra o a un jaguar, ya que de lo contrario sus almas atacarán al resto de los integrantes de la tribu.
Esta especies se encuentra en peligro de extinción
El quebracho colorado chaqueño crecía en abundancia al norte de Santa Fe (Argentina) y actualmente crece en la zona oriental de la región chaqueña. También abarca los departamentos paraguayos de Alto Paraguay y Presidente Hayes, los departamentos bolivianos de Tarija y Chuquisaca y las provincias argentinas de Formosa y Chaco. Sin embargo, debido a la muy intensa explotación del árbol en el siglo XX la población de quebrachos colorados chaqueños se ha reducido de manera alarmante.