Se registró durante una tormenta eléctrica que ocurrió en 2020 y, debido a su duración, también pudo ser observado desde Uruguay.
Argentina es uno de los países que más tormentas eléctricas recibe al año y, por lo tanto, observar un rayo en el horizonte es una experiencia cotidiana. Pero, en ocasiones, estas descargas eléctricas se convierten en un fenómeno único, capaz de romper récords mundiales.
Lo mencionado ocurrió hace menos de tres años, cuando un enorme rayo se prolongó durante más de 15 segundos y fue visto por miles de personas en Argentina y Uruguay.
Y, si bien los especialistas no descartan la posibilidad de que este récord sea superado en breve, hasta el momento ninguna descarga ecléctica logró alcanzar una duración más extensa.
En el mundo se producen tormentas eléctricas a diario y algunas de ellas están acompañadas de fuertes temporales. Pero ninguna ha logrado tener rayos más duraderos que los argentinos.
Es decir, según el Libro de los Récords Guinness, la marca actual hace referencia a una descarga ecléctica que iluminó los cielos el 18 de junio de 2020 durante 17,102 segundos.
Y, como evidencia de lo sucedido, vecinos y profesionales confirmaron haberlo observado en distintos puntos de la provincia de Entre Ríos, el extremo oeste de Uruguay y sobre el Río de la Plata.
Finalmente, la sorpresa es que el récord anterior también correspondía a un rayo que impactó en Argentina. En este caso, la descarga se produjo el 4 de marzo de 2019 en el Norte Argentino y duró 16,73 segundos.
El récord del rayo más duradero es muy distinto al del rayo más largo de la historia. El primero hace referencia a los segundos de duración y, en el caso del segundo, a la distancia cubierta.
Por lo tanto, el título de la descarga ecléctica de mayor extensión corresponde a una que se produjo el 29 de abril de 2020 en Estados Unidos y logró atravesar los estados de Texas, Luisiana y Misisipi al mismo tiempo. En total, cubrió 768 kilómetros.
En este caso, el récord anterior le correspondía a un rayo que avanzó 709 kilómetros sobre el sur de Brasil, el 31 de octubre de 2018.
No hay dudas de que los rayos son un fenómeno muy peligroso, capaz de causar un promedio de 4.000 muertes al año, de forma directa o indirecta. Es decir, muchos pierden la vida por la descarga y otros por estar próximas a ella.
Y, a pesar de que no sea un récord positivo, también hay una marca increíble que permite poner en palabras el peligro que estas descargas pueden representar para los humanos.
Una vez más, el Libro de los Récords Guinness anunció que el rayo más mortífero por “impacto directo” se produjo en 1975 en Zimbabue. En este caso, 21 personas perdieron la vida al mismo tiempo.
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