¿Sabías que en Misiones hay un tren ecológico que se sumerge en la selva?

De todos los ferrocarriles que circulan en Argentina, uno de los más llamativos es el Tren Ecológico de la Selva. Este servicio, que opera desde julio de 2001, se encuentra en Misiones, más precisamente dentro del parque nacional Iguazú. 

El trazado de sus vías fue pensado para ofrecer una alternativa a los miles de turistas que todos los días ingresan al área protegida para conocer las famosas Cataratas del Iguazú. 

Y, a pesar de que se desplaza muy lento y tiene una capacidad reducida, en comparación a otros trenes del país, el Tren Ecológico de la Selva es famoso por funcionar sin contaminar al medio ambiente. 

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¿Cuál es la historia del Tren Ecológico de la Selva?

El proyecto de diseñar un trazado ferroviario dentro del parque nacional Iguazú surgió a finales de 1999, cuando dos locomotoras y una serie de vagones, fabricados por la empresa británica Alan Keef, llegaron a la Argentina. 

Tras su incorporación, el material rodante comenzó a operar en julio de 2001 y, desde entonces, se ha modernizado para ofrecer una experiencia única a los visitantes y, al mismo tiempo, reducir su impacto ambiental. 

Por otro lado, su incorporación fue muy importante, ya que permitió que los turistas puedan recorrer el parque nacional Iguazú de una forma más eficiente, mediante la cual evitan caminar durante horas por las pasarelas, en jornadas de mucho calor. 

Entonces, si bien aún sigue disponible la alternativa de explorar el predio a pie, la gran mayoría de los visitantes optan por el tren ecológico, que no exige un gasto adicional. Es decir, el costo del boleto está incluido en el precio de la entrada general al predio. 

En conclusión, quienes deseen vivir la experiencia de subirse al famoso tren ecológico de Misiones, deberán ingresar al parque, llegar a la Estación Central y viajar hasta la Estación Cataratas, ubicada a mitad de camino, o visitar a la otra estación cabecera que se llama Garganta del Diablo. 

¿Por qué el servicio ferroviario del parque nacional Iguazú es completamente ecológico?

Debido a que la naturaleza del parque nacional Iguazú siempre fue una prioridad, desde el primer momento se determinó que el servicio ferroviario a instalar debería ser completamente ecológico. 

Es por eso que, a comienzos del siglo XXI, el recorrido se puso en marcha gracias al impulso generado por las primeras dos locomotoras de Argentina que funcionaban a gas. 

De todas formas, para mejorar la experiencia, este material rodante fue sustituido en 2017 por nuevas locomotoras eléctricas, impulsadas por 66 baterías recargables que tienen una autonomía de 12 horas. 

Y, como si esto fuera poco, desde el trazado hasta los componentes del tren ecológico también fueron modificados para reducir la contaminación a cero. Es por eso que, este ferrocarril cuenta con: 

• Locomotoras fabricadas en China, que funcionan gracias a dos motores eléctricos de corriente contínua.
• Un sistema mecánico con transmisión directa que sustituye a los lubricantes normales por un sistema de grasas y lubricaciones biodegradables.
• Un equipo de pasa-faunas que delimitan el trazado con la intención de que ningún animal se interponga en las vías.
• Frenos no contaminantes.
• Bajos niveles de sonoridad, inferiores a los 70 decibeles.

¿Qué características representan al Tren Ecológico de la Selva?

Ahora bien. Quienes hayan entendido por qué el Tren Ecológico de la Selva es único en Argentina gracias a su funcionamiento que prioriza el cuidado del medio ambiente, tienen todo lo necesario para conocer otras curiosidades del servicio y del material rodante.

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Por lo tanto, antes de visitar el parque nacional Iguazú e ingresar a los coches de pasajeros, es importante saber que este tren: 

• Tiene una capacidad máxima de 250 personas.
• Puede viajar a una velocidad máxima de 18 km/h.
• Se desplaza por una vía que tiene una trocha de 600 mm.
• Es completamente verde.
• Funciona mediante una locomotora eléctrica, que arrastra cuatro vagones techados y abiertos hacia el exterior, para mejorar la experiencia de los pasajeros.
• Un interior con asientos de madera.
• Hace un recorrido de 3,7 kilómetros de extensión.
• Permite llegar, rápidamente, a la Garganta del Diablo, reconocida como una de las principales atracciones turísticas del parque gracias a su enorme salto de 80 metros.