Pocos saben que detrás del escritor de renombre Jorge Luis, se encontraba una mujer a la vanguardia: la artista plástica de la familia, Norah Borges (1901-1998). Bautizada como Leonor Fanny, vivió su carrera artística eclipsada por la trascendencia ilustre de su hermano. “En todos nuestros juegos era ella siempre el caudillo, yo el rezagado, el tímido, el sumiso. Ella subía a la azotea, trepaba a los árboles y a los cerros. Yo la seguía con menos entusiasmo que miedo”, dijo una vez el autor de El Aleph, para describir su personalidad única.
El hecho de que su hermano fuera protagonista de la escena pública, permitió a la artista e ilustradora vivir con un perfil bajo y desarrollar su arte sin exigencias ni condicionamientos.
Quién fue Norah Borges
Nació el 4 de marzo de 1901 bajo el nombre completo Leonor Fanny Borges Acevedo, en el barrio porteño de Palermo. Estudió en Suiza a causa del tratamiento que su padre realizaba allí contra la ceguera, aquella misma enfermedad que heredaría su hermano Jorge Luis.
En su juventud, Norah se instaló en España, donde se conectó con los círculos intelectuales de la vanguardia ultraísta de los años 20. El ultraísmo, movimiento literario y artístico, tenía por objetivo la renovación de los postulados literarios. Tiempo después, se convertiría en la figura femenina más relevante del ultraísmo. A lo largo de su vida exploró también el expresionismo y fue definiendo su estilo más allá de las tendencias y escuelas artísticas del siglo XX.
En constante contacto con la vida literaria de su tiempo, ilustró los primeros libros de escritores como Jorge Luis Borges, Victoria y Silvina Ocampo, Julio Cortázar, Adolfo Bioy Casares y Carmen Conde. También realizó ilustraciones para las revistas de vanguardia españolas “Grecia”, “Ultra” y “Baleares”, y fue colaboradora destacada de las publicaciones argentinas “Prisma”, “Proa”, “Martín Fierro” y “Valoraciones”, entre otras.