Argentina está repleta de paisajes. Sin embargo, muchos están escondidos o son poco frecuentados. Las cascadas, por ejemplo, son uno de ellos.
Los Saltos del Moconá se ubican al sudeste del departamento San Pedro de la provincia de Misiones (Argentina) y en el estado de Rio Grande do Sul (Brasil). Tienen la particularidad de que no son transversales al curso de las aguas como la mayoría de las cataratas, sino que son longitudinales. El canal en donde caen los saltos es una gran falla geológica que ha realizado un corte longitudinal sobre el río Uruguay, entre las desembocaduras del arroyo Yabotí y del río Pepirí Guazú (del lado argentino) y de los ríos Serapio y Calixto (del lado brasileño), cuya profundidad alcanza en algunos puntos los 170 metros.
La Cascada Cifuentes está ubicada en el curso inferior del río Quequén Salado, entre los partidos de Coronel Dorrego y Tres Arroyos. Se trata de uno de los accidentes geográficos más grandes de este curso de agua. Su nombre hace alusión al propietario de estas tierras, aunque el sitio también es conocido como Cascada de Aldaya. Se puede acceder a ella mediante la ruta nacional N°3 Km. 532 descendiendo por camino rural. Una vez que se recorren cuatro kilómetros, se debe bajar caminando hasta llegar a la cascada.
En pleno corazón de las sierras se esconde una bella cascada. Se trata del Salto del Tigre, un importante salto de agua ubicado en el límite entre las provincias de Córdoba y san Luis. La cascada tiene 22 metros de altura y desciende hasta una hoya de un radio de 30 metros de largo y una profundidad de entre 8 y 10 metros aproximadamente. Este atractivo se encuentra dentro del Valle de Calamuchita. Además, en el sitio se puede encontrar una amplia variedad de hierbas medicinales. El lugar está a unos dos mil metros por sobre el nivel del mar. Por eso, hay vegetación de altura. Para llegar hay que recorrer las Sierras de los Comechingones hacia Merlo. Requiere una caminata de 3,5 kilómetros.
