Es una formación rocosa, ubicada en el centro del Parque nacional Uluṟu-Kata Tjuṯa, que no puede recibir ningún tipo de visitas desde el 2019.
Australia es un país enorme, repleto de paisajes que abarcan desde grandes ciudades hasta desiertos desolados. Y, entre todas sus maravillas, hay un monte llamado Uluru que, desde 2019, no puede recibir ningún tipo de visitas.
La formación rocosa, que se eleva como un monolito en medio de una naturaleza llana y árida, está a 460 kilómetros de la ciudad más cercana y tiene un significado muy importante para los pueblos autóctonos de la región.
Y, dentro de las seguidillas de normas establecidas, Uluru no solo mantiene la prohibición para turistas que deseen escalarlo, sino que también es prácticamente imposible de visitar en el ámbito virtual, a través de Google Maps.
Aunque esta misteriosa formación rocosa de Australia es muy antigua, la primera expedición registrada en el lugar se realizó el 19 de julio de 1873 y estuvo a cargo del agrimensor y explorador William Gosse.
Y, si bien decidió bautizarla con el nombre de Ayers Rock, el 6 de noviembre de 2002 se le cambió el nombre “Uluru”, que originalmente había sido colocado por los pitjantjatjara: un grupo de pobladores nativos, que ya habían explorado el monte antes que el agrimensor.
De regreso a la historia, es importante mencionar que el Uluru se convirtió en un sector muy destacado para la nación y el mundo. Se la reconoce como formación sagrada y Patrimonio de la Humanidad.
Por lo tanto, durante los últimos 70 años muchos aventureros de todo el mundo se desplazaron hasta el lugar para conocerlo, explorarlo e incluso intentar alcanzar su cima. Pero, por ley, estas actividades están prohibidas desde el 26 de octubre de 2019.
El monte Uluru, que se impone con sus 348 metros de altura y los 9,4 kilómetros de diámetro, en pocos meses cumplirá cuatro años de soledad, sin recibir la visita de ningún turista, a excepción de quienes eligen observarlo a la distancia.
Y, si bien muchas personas estuvieron de acuerdo en mantener alejada a esta formación rocosa de cualquier persona, hay quienes todavía no comprenden por qué el parque nacional, con apoyo del gobierno australiano, tomaron esta medida.
Entonces, con la intención de tomar las precauciones necesarias al momento de ingresar en el parque nacional Uluṟu-Kata Tjuṯa, quienes lleguen de visita tienen que comprender que el acceso al monte se prohibió porque:
Aunque el monte Uluru no puede recibir visitas, el parque nacional Uluṟu-Kata Tjuṯa aún le da la bienvenida a todas aquellas personas que deseen disfrutar los paisajes que alberga.
De todas formas, en el caso de que los viajeros deseen intentar avanzar hasta el límite permitido, deben tener en cuenta que esta formación:
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